Marcos Rojo, único sobreviviente de los cuatro defensores de este seleccionado argentino desde los comienzos de la era de Alejandro Sabella, sostuvo hoy que "lo mejor de este equipo es el grupo de grandes personas que lo componen".
"Todo lo bueno que viene haciendo el seleccionado en los últimos años, antes con Sabella y ahora con (Gerardo) Martino, se debe al gran grupo que lo compone, porque de esta manera los chicos nuevos pueden adaptarse rápidamente y todo sigue funcionando sin problemas", indicó Rojo.
"Por ejemplo, en mi caso tuve en la izquierda de la defensa a distintos compañeros, hasta que ahora llegó (Ramiro) Funes Mori, pero a pesar del poco tiempo de trabajo que hay en el seleccionado nos entendimos enseguida, un poco por la calidad de él como jugador pero en gran medida por la contención y la confianza que te da el grupo", argumentó.
A los 26 años Rojo está, como dice su compañero Javier Pastore, "en la edad justa de un futbolista", transitando por un momento de incertidumbre en el Manchester United por el cambio de entrenador (José Mourinho llegó para reemplazar a Louis Van Gaal), pero afirmado en la selección al punto que no hay en Seattle, adonde Argentina llegó anoche proveniente de Chicago, ningún jugador como para ocupar su puesto.
"Sé que no hay un 'tres natural' en el plantel y por eso la tarjeta amarilla que tengo me preocupa y esta misma mañana estaba analizando eso, pero de cualquier manera quiero estar en el partido del martes contra Bolivia, aun a riesgo de que si me sacan otra me pierdo el encuentro de cuartos de final. Pero yo quiero estar siempre. Solo tengo que estar tranquilo y cuidarme de no hacer faltas como para que me amonesten", avisó.
"Por ejemplo, contra Panamá estuvimos un poco nerviosos en el primer tiempo, porque entramos por momentos en el juego fuerte de ellos, pero la calma es la mejor consejera, porque cuando nos tranquilizamos en el segundo rematamos el partido", advirtió.
La realidad es que si Rojo llega a ausentarse en algún encuentro la idea confesa de Martino es que Funes Mori vaya como lateral izquierdo y el lugar del "riojano" lo ocupe Víctor Cuesta.
El Tata confía en el zaguero de Independiente y por eso lo trajo a los Estados Unidos, pero todavía le genera dudas su rendimiento "cuando tenga que enfrentarse con delanteros de primer nivel internacional".
Sin embargo, el técnico tuvo que superar esa incógnita a la hora de la lista definitiva "porque no había otro central zurdo al que recurrir". Eso hace que la presencia de Rojo sea prácticamente imprescindible.
"El trabajo de la defensa es muy bueno, y hacemos mucha pelota parada tanto en nuestra área como en la rival, Por eso estuvo bueno que el primer gol ante Panamá llegara por esa vía, con un cabezazo de (Nicolás) Otamendi, ya que practicamos tanto esa jugada que era una pena no poder anotar por arriba desde hacía tanto tiempo", apreció.
Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay y Martín Demichelis no están en esta
Copa América Centenario y los nombres que hoy tiene a su lado Rojo son otros, pero insiste con el tema del grupo y, como altísimo valor agregado, por supuesto, apunta al capitán Lionel Messi.
"El enano es un líder dentro de la cancha y nos da tranquilidad a todos que esté, pero también es fundamental afuera, porque siendo lo que es, dentro del grupo es uno más. 'Lío' es un fenómeno también como persona", elogió.
La referencia final de la charla con la prensa en el lujoso hotel Westin Bellevue, de Seattle, tuvo otro tono, ya que apuntó a la masacre que provocó medio centenar de muertos en Orlando, algo que "golpeó mucho a todos, porque acá hay varios jugadores que llegaron con sus familias y cosas como estas provocan mucho temor por ellas, además de lo doloroso de saber cuantas víctimas hubo en ese episodio. La primera noticia que tuve me la dio esta mañana mi esposa por teléfono apenas me levanté", comentó.
