En la cadena de errores posibles, la Confederación Argentina de Hockey (CAH) los cometió casi todos. Los seleccionados juniors (Sub 21) de hockey, Leoncitas y Leoncitos, tienen por delante el Panamericano de Chile, clasificatorio al Mundial de la categoría desde este sábado 21 de agosto y para ello jugadoras y jugadores se preparaban desde hacía casi tres años. En la semana previa al viaje, hubo casos de Covid-19 en ambos seleccionados, lo que provocó incluso cambios en las listas que no fueron informados. Y todo siguió en absoluta (y aparente) normalidad. Sin embargo, este martes, cuando el colectivo que trasladaba a ambos seleccionados para unir Mendoza con Santiago se detuvo en el control de frontera y se realizaron tests de antígenos, un Leoncito dio positivo y se desató el caos. Todos los integrantes de ese colectivo quedaban aislados en Mendoza por ser contactos estrechos y ninguno podrá participar del torneo. En este sentido y con una urgencia alocada, los dirigentes argentinos se movieron para armar dos seleccionados más, de emergencia. Pese a la mala noticia que representa esta situación, las rosarinas Candela Nóbile y Martina Gabutti sonrieron. Entraron "por la ventana" y jugarán el Panamericano del que hasta hace unos días ya no eran parte.
Candela, volante de Duendes y Martina, delantera de GER, venían siendo parte del proceso de seleccionados juveniles, por lo que no se trata de una convocatoria tan sorpresiva. De hecho, Candela había quedado como jugadora 19 para este Panamericano, es decir, primera reserva porque viajaban 18. Ante la urgencia, las llamaron porque conocen el proceso y el trabajo, son parte de él. El resto de este equipo nuevo se completará con 13 jugadoras de los seleccionados mendocinos y tres cordobesas, entre ellas la Leona Julieta Jankunas, recientemente medallista en Tokio 2020 con el equipo mayor. Julieta, de 22 años (el torneo lo permite porque fue pospuesto un año por la pandemia), fue campeona del mundo junior en 2016 e intentará ser la heroína para que Argentina consiga la clasificación a la cita ecuménica que se hará en dos años.
Pese a los apuros, al caos de la situación y a que este no era el plan original, Argentina mantiene esperanzas de sacar ese pasaje al Mundial. Son tres plazas en juego las de este panamericano para las damas (entre seis equipos) y dos para los caballeros (entre siete). Por caso, Los Leoncitos estarán integrados por jugadores de Buenos Aires más cinco mendocinos. La idea primaria ante esta situación fue que todos fuesen mendocinos, en ambos conjuntos (seleccionados de Mendoza con la camiseta argentina), pero luego, al conseguirse algunos lugares en uno de los vuelos habilitados, la Confederación logró poner allí a otros jugadores y "reforzar" el plantel. El cuerpo técnico de Leoncitas estará comandado por Rolo Rivero y el de Leoncitos por Mariano Ronconi, ya que los que los que estaban en viaje, lógicamente también quedaron aislados por ir en el mismo micro. Mariano Ronconi, al frente de Los Leones hasta la gira de Valencia, antesala de Tokio, se vio desplazado en los Juegos Olímpicos del banco, ya que Carlos Retegui, Head Coach de todos los seleccionados nacionales (no estaba camino a Chile para el Panamericano) tomó el mando en el banco de suplentes para esa cita. Ronconi reaparecerá ahora en esta función.
Las dudas y críticas con respecto a lo que viven los seleccionados nacionales juniors se hacen sentir en el ambiente del hockey, donde vuelan por lo bajo acusaciones y off de récord, declaraciones cruzadas que señalan a tal o cual respecto a la responsabilidad y a la seriedad con que se trabajó de cara a este viaje. No en lo estrictamente deportivo, ya que los jugadores vienen haciéndolo con mucha ilusión y esfuerzo hace unos años, sino por los descuidos o displicencia en cuanto a una burbuja sanitaria que evidentemente falló y que, a sabiendas de que en la semana previa habían surgido casos en el plantel no se cuidó la situación cómo ameritaba. El máximo cuestionamiento surge en torno a por qué mandaron a los dos seleccionados en el mismo micro, con tal antecedente. Mientras tanto, sin información oficial de parte de la CAH sobre este asunto, la historia se construye como un rompecabezas y con una evidente urgencia: lograr participar como sea y llegar a los mundiales (Claro, antes esperan pasar la frontera entre viernes y sábado). Luego, barajar, dar de nuevo y analizar qué paso. Por ahora ningún dirigente tomó la palabra para hacer ninguna autocrítica ni para dar detalles de lo más importante: la salud de los chicos que quedaron aislados.