Cada inicio de ciclo supone renovar expectativas. Por eso, la era que comienza hoy en Rosario con Marcelo Garraffo oficialmente al frente de Las Leonas no es un dato menor. Por supuesto que la serie que iniciará a las 20.30 ante Nueva Zelanda (entradas a la venta en la cancha) tendrá tinte amistoso, pero no hay que obviar la importancia del rival más allá de que estos sean partidos de preparación para los principales objetivos del año: la Liga Mundial y los clasificatorios al Mundial de 2014. Primero, porque Nueva Zelanda no es un oponente sencillo y segundo porque Las Leonas tendrán la primera oportunidad de mostrar ante su público la idea de juego consensuada con el nuevo entrenador. Ningún resultado será categórico: son los primeros movimientos, las chicas argentinas recién volvieron a entrenar hace unos 20 días tras seis meses de descanso después de los Olímpicos, pero es vital ir tomando el envión.