Le costó más de la cuenta, pero Central se trajo el triunfo de Salta
Por los 32avos de la Copa Argentina, Central derrotó a Brown de Puerto Madryn y se metió en la próxima ronda del torneo, donde jugará en la próxima fase con el ganador del partido que jugarán Vélez y Racing de Trelew. Julio Mozzo, de penal, a los 33' del complemento marcó el único gol del partido.
2 de febrero 2012 · 19:50hs
En un partido parejo y más complicado de lo que parecía en la previa, Central venció a Guillermo Brown de Madryn por 1 a 0 y se metió en la próxima ronda de la Copa Argentina, donde jugará con el ganador del encuentro entre Vélez y Racing de Trelew. El autor del gol fue el uruguayo Julio Mozzo, de penal, que tuvo la llave para abrir un partido que venía muy chivo, muy cerrado y en el que el equipo dirigido por Pizzi estuvo muy lejos de mostrar una buena versión.
Una sensación que se acrecienta no sólo porque el equipo sureño afrontó el encuentro con un equipo alternativo, sino también porque faltan sólo cuatro días para el debut del canalla en la primera B Nacional, el próximo lunes. a las 19.10 ante Desamparados de San Juan.
Es cierto que Central se vuelve de Salta con lo que fue a buscar, una victoria, pero no es menos real que, salvo por su actitud permanente de ir a buscar y por sus intenciones de ser protagonista, cuesta encontrar los argumentos para justificar la victoria del canalla.
A lo largo del partido, Central intentó plasmar en la cancha su libreto habitual: buen trato de pelota y tratando de asumir el protagonismo, pero sólo lo consiguió en algunos pasajes del encuentro, puesto que estuvo impreciso e inconexo y sólo logró hilvanar juego colectivo en ataque en algunas jugadas aisladas, pero careció de volumen de juego y de un conductor futbolístico.
Fue intermitente, le faltó la intensidad que el entrenador tanto pregona y no tuvo precisión ni profundidad de tres cuartos de cancha en adelante, lo que lo terminó transformando en un equipo sin sorpresa y sin agresividad en ataque.
Pese a esto tuvo algunas situaciones para desnivelar en la cabeza de Lequi -estrelló un cabezazo en el travesaño-, en los pies de Rivarola y en alguna otra jugada aislada, pero fueron más producto del empuje que del fútbol que intentó plasmar el equipo, pero que pocas veces los consiguió.
De hecho, en el primer tiempo las jugadas más claras las tuvo Madryn en los pies y en la cabeza de Fabio Giménez en el cierre del primer tiempo, que a punto estuvo de cambiar la historia del partido.
Pero como quedó dicho a Central le costó una enormidad encontrar fútbol, puesto que estuvo intermitente e inconexo en sus líneas, más allá de su búsqueda constante. Se notó la falta de ritmo, pero mucho la falta de un generador de juego, algo que el equipo de Pizzi arrastra desde el torneo anterior.
De hecho el gol llegó como consecuencia de una juagad de Castillejo que asistió a Monje y el arquero le cometió penal para que el uruguayo Mozzo definiera con gran categoría.
En definitiva pasó la primera presentación oficial de Central en el año en la que dejó una imagen más desteñida de lo que fue la pretemporada. Lo bueno de esto es que pese a estar lejos de su mejor versión se quedó con una victoria en un partido complicado que le permitió avanzar en la Copa Argentina. Pese a esto, Pizzi deberá seguir trabajando para encontrar variantes y un mayor volumen de juego de tres cuartos de cancha en adelante para que el inicio del torneo de la B Nacional sea el esperado por los hinchas.