Se dio finalmente el panorama menos deseado. Las Leonas enfrentan hoy desde las 21 a Holanda, el seleccionado número uno del mundo, título que consiguieron en el 2013 en Tucumán. La pelea con las naranjas será ardua y apuntará a ganar un lugar en las semifinales de la Liga Mundial que se juega en el estadio mundialista de hóckey sobre césped, que desde el domingo comenzará a llamarse “Luciana Aymar”, en homenaje a la mejor jugadora de todos los tiempos (ver aparte). El encuentro se televisará por la TV Pública. “Será de ida y vuelta, pero ganable”, advirtió en la última conferencia de prensa el técnico de las Leonas, Gabriel Minadeo. Y es así, promete ser un cruce para alquilar balcones.
Las albicelestes en su última presentación del martes perdieron 3-1 ante China y por ese resultado quedaron últimas en el grupo B (habían obtenido una victoria ante Gran Bretaña y fueron derrotadas luego por Australia). Y ahora se cruzan con las holandesas, primeras del grupo A, quienes ayer golearon a Corea por 5 a 2.
Ayer fue un día de práctica, charla técnica y un breve recreo para estar con la familia, para las muchachas del plantel de Argentina. Así lo comunicó la jefa de equipo, Gabriela Pando, quien precisó que el plantel entrenó de 12 a 13 en el Jockey Club y se trasladó a descansar al hotel en que se alojan.
Minadeo, ante la posibilidad de jugar hoy contra la Naranja Mecánica, había advertido: “Será un partido distinto al que vieron hoy (por China), ellas (las holandesas) juegan más adelante. Estos partidos entre Argentina y Holanda son lindos para plantear tácticas y estrategias, esperemos que estén bien las chicas porque es un partido muy ganable”.
Es cierto lo que dijo Minadeo. A quienes les gusta el buen hóckey, siempre los seduce el cruce entre argentinas y holandesas. Eso sí, estas Leonas no son las mismas que les ganaron la última vez en la semifinal (2-1 en diciembre) del Champions Trophy 2014 en Mendoza, donde fueron campeonas.
En ese agónico partido contra Holanda, las europeas se habían puesto en ventaja, pero Argentina igualó a través de Silvina D’Elía y consiguió el triunfo con una gran definición de la actual capitana, Carla Rebecchi a 42 segundos del final. Luego le llegó el turno a Australia y Las Leonas volvieron a brillar: el plantel se impuso en la definición por penales y Lucha se despidió así, por la puerta grande, con la camiseta albiceleste.
Estas Leonas son otras, es cierto. Se están construyendo con un importante recambio generacional, con nuevo entrenador y la ausencia de La Maga. Pero no es momento para la melancolía. Este encuentro con las mejores del mundo es una oportunidad para demostrar que siempre se puede renacer de las cenizas y que Las Leonas son un equipo.