Tanto insistieron Las Leonas en su búsqueda que en el epílogo se llevaron el premio del triunfo ante Alemania, vital para iniciar el torneo. Como si fuese un mandamiento divino, el seleccionado argentino de hockey pregona una y otra vez que ganar en el estreno siempre es fundamental. Para sumar puntos de arranque, pero sobre todo para fortalecer la confianza. Y ayer salió a la cancha del Estadio Mendocino con esa premisa innegociable. Si bien el partido le costó, hizo méritos suficientes para llevarse el triunfo sobre el conjunto germano por 1 a 0 en este debut en el Champions Trophy. Agustina Habif, una de las cuatro debutantes del plantel argentino, fue la autora del gol.
En la previa del torneo, el entrenador de Argentina Santiago Capurro dijo que la prioridad, entre todas las facetas de juego, la iba a poner en la parte defensiva, porque, por el contrario, Las Leonas crean casi naturalmente muchas situaciones de gol. Ayer, Alemania le generó seis cortos en contra y le causó peligro con jugadas de campo, por lo que la defensa será el punto a fortalecer.
Sin embargo también hay que señalar que Argentina nunca perdió la intensidad en la búsqueda del arco contrario. Le costó el partido porque la ansiedad quedó en evidencia y mutó en imprecisión. Pero se produjeron situaciones que por momentos ahogaron a un rival que creció respecto del que dejó una pobre imagen en el último Mundial. Allí estuvo la fortaleza del seleccionado argentino.
A través del tercer corto que generó (sobre cuatro), Argentina llegó al gol. Transcurría el último cuarto, el mejor del equipo nacional, cuando Carla Rebecchi consiguió la jugada de fijo. La misma delantera arrastró en la ejecución que devolvió la arquera Kristina Reynolds y cuyo rebote capturó la debutante Agustina Habif para mandarla a la tabla y generar el estallido de desahogo de un estadio casi colmado.
Un párrafo aparte merece Luciana Aymar. La rosarina, mejor jugadora de la historia, que asume el último torneo de su carrera, se mostró muy activa, pidiendo la pelota una y otra vez, intentando lujos, como es su costumbre y también quitando. Jugó 58’ de los 60’ de partido, una muestra de que por más que diga que “quiero relajarme”, no puede con su genio.
Ganaron Las Leonas. Como tenía que ser para empezar el torneo con el pie derecho. Hoy, a las 19 (por la TV Pública y DeporTV) se viene Australia, que ayer también ganó (ver aparte) y es reciente campeón del mundo pero que vino a la Argentina con recambio. Será otra ocasión para aprovechar y no perder de vista las expectativas.
Aymar: “Lo pude disfrutar”
Al final, Luciana Aymar apareció por la zona mixta del estadio, cosa que no se esperaba porque como la rosarina encara su último torneo y la pregunta recurrente remueve su nostalgia, había previsto no hablar tanto. Lucha se dio una vuelta por el sector de periodistas, como todas las jugadoras, y se mostró muy tranquila y predispuesta.
Antes que nada, analizó el triunfo. “Buscamos ganarlo en todo momento. Estoy contenta porque Argentina siempre fue por un resultado positivo, pero no quería entrar. Nunca bajamos los brazos y el mensaje siempre fue seguir intentando y encontrar el gol. Por suerte llegó”, declaró.
La rosarina encontró en la ansiedad la respuesta a lo cerrado del resultado final: “Hicimos muchas jugadas de gol, hubo un mensaje muy bueno de los entrenadores al respecto, pero quizás llegábamos al área un poco pasadas de revoluciones y no hacíamos la pausa para definir. Igual estuvo bien lo que hicimos considerando que fue el primer partido. El equipo se sintió cómodo, jugó bien, con muchos pases y combinaciones. Lo importante es que se ganó”.
Sobre sus sensaciones en el que fue uno de los últimos encuentros de su carrera, señaló: “Disfruté todo el partido, por momentos sentí un poco de cansancio, pero me sentí cómoda en general. Hoy me voy sabiendo que es un partido menos, pero contenta porque lo pude disfrutar, me sentí suelta. Y no quiero tocar tanto el tema del retiro porque quiero que el equipo esté tranquilo y no pierda de vista su objetivo”.
Acerca de lo que viene, señaló primero a modo de broma y refiriéndose a lo que le cuesta la recuperación física: “Hoy voy a dormir en la cámara hiperbárica que está en la sala de kinesiología”. Luego se puso seria y dijo sobre Australia: “Cada torneo viene jugando mejor, tiene caras nuevas pero no pierde el juego, así que va a ser un partido con mucho ritmo, mucho ida y vuelta. Lo bueno de jugar con Australia es que deja mucho espacio para contraatacar. Si somos inteligentes y pacientes, tenemos que saber aprovecharlo”.