En Madrid ya están trabajando a contrarreloj para tener todo listo de cara a la final del 9 de diciembre, fecha en la que el estadio Santiago Bernabeu albergará el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca. Tras hacerse oficial el anuncio de que el encuentro más importante del fútbol argentino se trasladará a territorio europeo, la Conmebol, la Real Federación Española de Fútbol y Real Madrid ultiman los detalles para que todo salga perfecto y, entre ellos, uno de los temas a resolver es la distribución de las entradas.
El estadio Santiago Bernabeu tiene capacidad para 81 mil espectadores y todavía no se definió la distribución de las localidades.
Si bien aún no se confirmó, aquellas personas que acudieron al Monumental tendrían la prioridad para adquirir entradas y, según detalló el portal español ABC, de agotarse ese número "la cifra para River podría ser mayor.
En tanto, Conmebol informó anoche que actualmente está trabajando con las autoridades españolas y el personal de seguridad del estadio Santiago Bernabeu en el proceso de definir la designación de áreas de aficionados correspondientes a cada club para el partido de vuelta de la final de la Libertadores.
Una vez concluido este proceso, la Conmebol informará través de sus canales oficiales la distribución de áreas asignadas para los hinchas de cada equipo y el proceso de venta de las entradas.
En ese sentido, la Conmebol aclara que las informaciones que circulan sobre la supuesta venta y asignaciones de entradas no son oficiales y llama a los aficionados a proceder con prudencia antes de comprarlas.
Con relación al operativo de seguridad habrá aproximadamente 5.000 mil efectivos distribuidos entre el Santiago Bernabeu y sus alrededores, los cuales formarán tres anillos de control y vigilancia privada dentro del recinto. Cerca de 350 individuos estarán a cargo de los dispositivos de enfermería y ambulancias.
Además habrá un "despliegue de seguridad sin precedentes para que los barrabravas que consigan llegar a España no ingresen al estadio, ya que la primera medida fue que tengan prohibido el desplazamiento vía aérea desde Argentina.
"Trataremos de actuar con la mayor velocidad y con la mayor conciencia para que el partido se lleve adelante en paz, como quieren todos los que queremos al fútbol", aseguró el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, sobre el compromiso que se disputará el 9 de diciembre.