Poniendo en juego la garra necesaria que suelen poseer los caballos que destilan calidad, el potrillo Sixties Song (traducido al castellano "canción de los sesenta", alcanzó la victoria más trascendental de su breve y productivo palmarés, al adjudicarse la edición del Gran Premio Carlos Pellegrini, prueba insignia de la hípica de Sudamérica, disputada ayer en el césped normal de San Isidro.
En un cotejo que fue subiendo en ebullición desde los albores de la recta final, el conducido por Juan Cruz Villagra hizo gala de una poderosa arremetida iniciada en los 300 finales -casi en una misma línea con el favorito He Runs Away-, mientras el galopador Quiz Kid enseñaba el camino.
Metros más adelante el puntero mermaba en su accionar y ahí comenzaron las cargas de varios -entre ellos la del perdedor Puerto Escondido junto a los palos, al tiempo que Villagra y Rodrigo Blanco -jockey del favorito hacían lo mismo casi a media cancha.
Dominó fugazmente Puerto Escondido, pero Villagrita le pidió el último resto al hijo de Sixties Icon y éste correspondió a la exigencia cerrando levemente su avance (motivó el posterior reclamo del jinete de He Runs Away, que fue desestimado).
En el filo del disco conservó 1/2 pescuezo, suficiente como para que los responsables del stud The Guante festejaran un rato largo.
Y ni qué decir de la tarde memorable del cuidador Alfredo Gaitán Dassié, quien con el triunfo, armó su propio "triplo" de Grupo I, iniciado con Nashville Texan en el Félix de Alzaga Unzué, continuado con Le Ken en el Anchorena.
Desde su comienzo en las pistas (6 agosto pasado) en la arena de Palermo -2º a 1/2 pescuezo de Le Chat Botte-, evidenció una paulatina curva evolutiva teniendo al césped de San Isidro como su habitat.
Enhebró dos éxitos condicionales al hilo (milla y dos kilómetros) para asumir un exigente reto en el Jockey Club, donde rescató un 5º de He Runs Away -Puerto Escondido también llegó adelante de él. Luego animó el Provincia de Buenos Aires escoltando a la cincha a Hat Ninja. Ayer se dio el gusto tomándose el merecido desquite.
Coronar un año positivo
Luego de 23 maratónicas reuniones, el Independencia le pondrá esta tarde a partir de las 14 el broche de oro a la temporada.
El pico de mayor emotividad llegará a las 17, cuando nueve ejemplares de 3 años en adelante, acudan a las gateras para darle vida al tradicional Clásico Clausura.
La ausencia de algunos referentes -de vacaciones tras una extensa campaña 2016- le deja el camino libre a Mesiánica Nistel (brillantes 1.000 metros en 1' 00'' 1/5), quien retorna a la actividad luego de haber cosechado holgadamente el Clásico Gobernador de la Provincia.
En calidad de enemigo surge Afiche (excelentes 1.200 metros en 1' 14'' 3/5), quien buscará conseguir un triunfo que se le viene negando desde hace tiempo. Del resto, Crazy Strong y Que Buena Vida, buscarán sacar provecho a un desarrollo favorable.
Nashville Texan se quedó con el Unzué
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