Las flaquezas futbolísticas que mostró Central ayer en cancha de Vélez obligan a un replanteo general, especialmente en lo que tiene que ver con la forma en la que defiende el equipo. De igual forma hay otros aspectos que todavía están lejos del ideal. En los dos partidos disputados en el torneo local, Central no pudo marcar goles. Y cuando eso ocurre, las chances de crecer se reducen a su mínima expresión. La gran deficiencia está en que en ambas ocasiones dispuso de varias situaciones para convertir, especialmente en el debut, ante Defensa y Justicia.
Ese fue uno de los puntos flacos que marcó Coudet tras la derrota de ayer, más allá de que hizo foco, con justa razón, en otro tipo de cuestiones. No obstante, la poca puntería lo está privando de encontrar esos impulsores futbolísticos y anímicos para lograr que ese andar sólido que todos imaginaron en la previa comience a hacer de las suyas.
Ayer no dispuso de muchas situaciones, pero sí de algunas muy claras, como los mano a mano de los que dispusieron primero Marco Ruben (tras una gran asistencia de Gio Lo Celso) y después José Luis Fernández (muy buena jugada y asistencia de Montoya). En ambos casos el arquero Alan Aguerre se quedó con el duelo. Se insiste, no fueron muchas, pero si de una claridad insoslayable.
Pero no es la primera vez que le ocurre esto al equipo de Coudet. En la primera fecha, contra Defensa y Justicia, el Canalla tuvo todo para liquidar el pleito en el primer tiempo, con una cantidad más que importante de opciones claras, pero la falta de puntería le jugó una mala pasada.
Los errores defensivos son los que exponen una realidad que está fuera de lo imaginado. Hoy se habla más de eso que de otra cosa, aunque esa falta de gol alimente la endeblez como equipo.
Contó hasta diez sin cantar victoria
Y contó hasta 10. De no creer, porque este Central que llegó a esa cifra de partidos sin victorias por torneos locales venía de otro vuelo más alto en orden copero y antes del inicio de esta temporada pintaba para más. Claro, la realidad es la que traen los números y el 0-2 en Liniers aumentó la serie negativa a diez partidos sin ganar, con una sumatoria de tan sólo 4 puntos de 30 posibles (superó a la de 9 en el 2007). Muy lejos quedó aquel 1-0 a Sarmiento, en el Gigante y con gol de Marco Ruben, del 21 de marzo: todo un invierno y casi todo el otoño.
Claro, en esta serie hay que tener en cuenta que los canallas jugaron varios partidos con formaciones alternativas porque a la par disputó la Copa Libertadores. Igual es duro y basta repasar los números: 4 empates (dos de local y dos de visitante) y 6 derrotas, sólo 5 goles convertidos y 12 recibidos.
Ahora, esta racha es igual a la compartida bajo las direcciones técnicas de Miguel Angel Russo (7 partidos) y Hugo Galloni (3) de las últimas fechas del Clausura 2004, sólo que esa se prolongó 5 cotejos (2 con el uruguayo Víctor Púa y 3 con Angel Tulio Zof) del Apertura 2004 y las estadísticas marcaron 7 empates y 8 derrotas, también cuando en el medio el canalla jugó un par de partidos por la Libertadores con dos victorias.