El ex canalla fue figura: hizo un hat trick y Paranaense lo bajó a tierra al equipo de Alfaro
El ex canalla fue figura: hizo un hat trick y Paranaense lo bajó a tierra al equipo de Alfaro
El equipo ganador de Gustavo Alfaro quería volver a llevarse los flashes de la noche, esta vez en Curitiba. De andar imperturbable en la Superliga y un buen arranque en la Libertadores, viajó a Brasil para terminar la primera rueda en la cima. Pero no pudo ser porque hubo otro gran protagonista, un conocido al cabo que lo enfrentó en tantísimas ocasiones con la camiseta de Central: Marco Ruben. El ex delantero canalla convirtió los tres goles con los que Paranaense lo derrotó 3 a 0 y le arrebató la cima, los dos últimos después de recibir un duro golpe del arquero Andrada que le abrió el pómulo izquierdo.
Boca había debutado con un buen empate en la altura boliviana ante Wilstermann y luego despachó sin problemas a Deportes Tolima en la Bombonera. Pero anoche fue opacado totalmente por Ruben, que en vistas de su gran adaptación en Paranaense ya hace que se lo extrañe en Arroyito.
El 9 de Capitán Bermúdez fue titular en los 3 partidos de Copa y en dos de ellos marcó. El debut en Colombia ante Tolima fue con derrota, pero luego llegó la goleada 4 a 0 sobre Wilstermann, donde Ruben abrió la cuenta. Y anoche marcó tres, por lo que además es el artillero del grupo.
Y la virtud de Ruben fue estar donde debe hacerlo el 9: en el área, a metros de la línea de sentencia. Primero para aprovechar un pase-pifia de Guimaraes, tras una pelota perdida por Buffarini. Luego otra gran asistencia del propio Guimaraes, con una gran previa de Rony como en el primer gol. Y a 10' del final, cabeceando a la red un rebote en el travesaño de Rony de nuevo, en un córner donde nadie lo marcó.
Antes del segundo, Andrada prácticamente noqueó a Ruben en un despeje con las manos (sin intención de falta), lo que le provocó una gran herida en el pómulo izquierdo. Así que hizo dos últimos goles con un parche y seguramente anoche le darían puntos.
Sangró también Boca, que fue cacheteado como nunca más allá de alguna que otra chance con el partido empatado. Displicente casi, sin profundidad, el equipo de Alfaro fue realmente sometido por Paranaense e inclusive la última imagen fue la de un equipo que pudo recibir una goleada aún más lacerante. Perdió en Brasil, pero por obra de un argentino. Más bien de un jugador que hasta hace cuatro meses jugaba en Rosario y que bien pudo disputar la Copa con Central. Lo disfrutó Paranaense. Lo sufrió Boca.