Novak Djokovic otra vez le quitó a Roger Federer la posibilidad de estirar su leyenda a 18 títulos de Grand Slam y se llevó el abierto de EEUU para dejar bien en claro quién es el Nº 1 y quién el 2 del mundo, además de ampliar su palmarés a 10º títulos majors, quedando a cuatro de Rafael Nadal, el segundo más ganador junto a Pete Sampras.
Nuevamente el serbio se impuso en una finalísima de terrible nivel ante Federer, que aún a los 34 años continúa peleando en los torneos más importantes. El serbio se impuso por 6/4, 5/7, 6/4 y 6/4 y ratificó su liderazgo en el tenis internacional, ya que este año se quedó con tres de los cuatro grandes: Australia, Wimbledon y este abierto de EEUU. En la final de Roland Garros se le interpuso el suizo Stan Wawrinka para privarlo del único major que aún le resulta esquivo.
Casi tres horas después de lo previsto comenzó la definición en New York, retrasada por lluvia. Y se extendió hasta la medianoche. Se trató de una final de tono épico a pesar de que por momentos se vieron muchos errores. Claramente ello tuvo que ver con la vara de la exigencia, muy elevada con la que uno y otro necesitaron jugar para ganar cada punto. Fue un palo y palo supeditado a la necesidad de las precisiones, una batalla que excedió el aspecto meramente tenístico. La pelea se libró táctica, física, estratégica y mentalmente.
Para Nole fue otro torneo increíble, en el que fue de menor a mayor hasta llegar a su segundo título en Flushing Meadows. Imparable el Nº 1.