Por Sergio Faletto
En este contexto del fútbol criollo, irrumpe la Conmebol resolviendo que la concreción del nuevo formato de la Copa América a realizarse en 2020 sea organizado por Argentina y Colombia.
Lo primero que emerge en la superficie es la flagrante contradicción de la casa rectora del fútbol sudamericano, porque hace menos de seis meses tomó la drástica decisión de trasladar la final de la Copa Libertadores entre River y Boca a España por considerar que Argentina, tras los incidentes que obligaron a la suspensión del partido revancha a jugarse en el Monumental, no estaba en condiciones de garantizar un espectáculo de esa magnitud.
Entonces, si para la Conmebol el país no podía asegurar la concreción de un partido que la hace suponer ahora, a pocos meses de aquel episodio, puede organizar algo mucho más complejo como lo es una Copa América.
Se concluye entonces que las contradicciones no son sólo argentinas, porque con esta concesión la Conmebol deja en claro que fue un error llevar la final copera a Europa o es una equivocación esto de que Argentina sea uno de los anfitriones de la nueva Copa América.
En definitiva lo que sí queda en evidencia es que la AFA y la Conmebol se parecen y mucho.