Racing empató 1 a 1 frente San Lorenzo por la undécima fecha del torneo
Clausura. Primero fue Santigo Solari en abrir el marcador con un zurdazo. Pero cuando
se jugaba un minuto más de los 4 que había adicionado Pezzotta, apareció Martínez e
igualó las cosas de cabeza para arruinarle el debut al flamante DT Cuervo, Diego
Simeone.
Santiago Solari, la figura de la cancha, puso en ventaja a los de Boedo, pero
Matías Martínez, de cabeza, a los 50 minutos del segundo tiempo, hizo delirar a la hinchada
de Racing.
El partido se jugó en el Nuevo Gasómetro, donde esta vez los hinchas de San
Lorenzo alentaron a su equipo a diferencia de lo que había pasado ante Vélez, con un buen
arbitraje de Sergio Pezzotta.
Contra todos los pronósticos, Racing salió con una postura ofensiva al
Nuevo Gasómetro, con sus volantes centrales, Claudio Yacob y Martín Wagner parados en campo
contrario, y los volantes abiertos buscando desbordar.
Claro que las buenas intenciones que comenzó mostrando el equipo de Ricardo
Caruso Lombardi se diluían al llegar al área, porque no tuvo precisión en los metros finales
y así nunca pudo dejar en zona de peligro ni a Pablo Lugüercio ni a Lucas
Castromán.
El estilo ofensivo que se le conoce a San Lorenzo no se pudo ver esta tarde en
todo el primer tiempo, porque sus volantes ofensivos, sobre todo Cristian Chávez y Santiago
Solari, pensaron más en marcar que en atacar.
Entonces, luego del primer cuarto de hora, cuando Racing comenzó a cuidarse
y no soltar tanto a sus volantes, y San Lorenzo siguió preocupándose más por el cero que por
marcar goles, el partido pasó a ser una verdadera obra de terror.
Recién el partido comenzó a tener algo de emoción a los 30 minutos del primer
tiempo, con algunos remates de larga distancia de Solari, en uno de los cuales Pablo Migliore
dio rebote y casi le queda la pelota a Chávez, pero el arquero de Racing se recuperó a tiempo
para volver a tomar el balón.
Muy poco para dos equipos necesitados de puntos, por distintas circunstancias,
pero necesitados al fin.
En el arranque del segundo tiempo pareció que la historia iba a cambiar, de
hecho algo varió porque San Lorenzo tuvo otra actitud y si bien no tuvo profundidad al menos
intentó atacar, con Solari como su estandarte.
Por eso no sorprendió que Migliore tuviera que revolcarse en el primer
cuarto de hora varias veces, y así evitar la caída de su valla.
Con el correr de los minutos Racing comenzó a refugiarse cada vez más atrás
y sólo llegaba al arco contrario por los errores que cometía la defensa azulgrana, como uno de
Gastón Aguirre, que le dejó la pelota servida a Castromán para que se vaya cara a cara con Hilario
Navarro, pero en el mano a mano ganó el arquero.
Por lo menos en el segundo tiempo el partido fue más abierto, hubo más espacios,
más allá de que fueron poco aprovechados, pero la sensación era que en cualquier momento se podía
“armar” el juego.
Pero los minutos pasaban y en San Lorenzo todo dependía de Solari, quien
con el correr de los minutos se iba cansando, y Racing se aferraba al cero como si fuera una
victoria.
Pero a diez minutos del final apareció Solari por izquierda dentro del
área, se tuvo fe desde una posición incómoda y con un remate fuerte sorprendió a todos para
establecer el 1 a 0.
En los minutos siguientes no pasó nada, porque Racing no podía con su
propia impotencia y todo indicaba que Simeone se quedaría con una victoria el día de su
debut.
Sin embargo el equipo de Caruso Lombardi hizo el milagro, a los 50 minutos del
segundo, con un cabezazo de un solitario Matías Martínez, para desatar el delirio de los hinchas de
Racing que estaban perdidos y pese al empate se fueron como ganadores.