La Copa del Mundo tuvo su bautismo en el Tokio Stadium en una ceremonia plagada de color y calor y que tuvo al ex capitán de los All Blacks campeón en 2011 y 2015 Richie McCaw en el centro de la escena.
La Copa del Mundo tuvo su bautismo en el Tokio Stadium en una ceremonia plagada de color y calor y que tuvo al ex capitán de los All Blacks campeón en 2011 y 2015 Richie McCaw en el centro de la escena.
La fiesta inaugural del Mundial de rugby homenajeó a la cultura y a la historia de Japón, a través de la pasión por el rugby. El alba, tema muy querido en el país del sol naciente, constituyó el punto de partida de un espectáculo donde bailes tradicionales y artes marciales se sucedieron sobre fondos en tres dimensiones.
Tradición y modernidad, Japón se mostró al son de tambores, mientras los bailarines recorrían un mapa virtual de cada una de las doce ciudades organizadoras por etapas. El nacimiento y la evolución del rugby apareció después en imágenes reflejadas sobre un Monte Fuji nevado, rodeado por niños, embajadores de los veinte países participantes.
Cada país fue anunciado recibiendo aplausos. Arrancó por Argentina y cuando le tocó el turno a Japón se escuchó la mayor ovación. Nueva Zelanda y Sudáfrica, dos de los favoritos para el título, también fueron de las selecciones más aplaudidas, posiblemente porque tenían muchos aficionados entre el público.
Uno de los momentos pico que tuvo la ceremonia fue cuando Richie McCaw, tomó la Copa William Webb Ellis y atravesó con ella un mar que recordaba la gran ola de Kanagawa, célebre estampa del pintor Hokusai.
El capitán de los All Blacks campeones del mundo de 2011 y 2015 la depositó en una columna y minutos después el príncipe Akishino declaró inaugurado el Mundial de Rugby al decir: "Espero que el torneo fortalezca los lazos entre los países participantes y ayude al crecimiento de este deporte alrededor del mundo. Declaró inaugurado el torneo".
Luego tomo la palabra el presidente de World Rugby, el inglés Bill Beaumont quien destacó: "Todos ustedes deben sentirse muy orgullosos esta noche, han hecho historia. Sé que Japón será el organizador más receptivo. Son los mejores organizadores", afirmó el dirigente británico.
La ceremonia fue una apertura breve y tecnológica que sirvió de antesala al primer partido del torneo, que enfrentó a Rusia y a Japón (ver aparte). Es la primera vez que un Mundial de rugby se juega en un país asiático, desde el primer mundial en 1987 que se jugó en Australia y Nueva Zelanda, las sedes fueron en continente europeo, oceánico o africano. Nunca se jugó un mundial en América y este será el primero en Asia. Como particularidad y a diferencia de otros mundiales, no se pospondrán partidos por cuestiones climáticas. Ante cualquier complicación con el clima ambas naciones estarán obligados a firmar el empate en 0.
Partido inaugural