Japón dio la pimera gran sorpresa del Mundial de Rugby que se disputa en Inglaterra. Porque venció a Sudáfrica, uno de los principales candidatos al título, por un agónico 34-32, por la primera fecha del gurpo B.
Japón dio la pimera gran sorpresa del Mundial de Rugby que se disputa en Inglaterra. Porque venció a Sudáfrica, uno de los principales candidatos al título, por un agónico 34-32, por la primera fecha del gurpo B.
El primer tiempo fue parejo. Los Springboks sacaron una leve ventaja de 12-10 gracias a los tries de maul apoyados por Louw y Bismarck du Plessis. Por el lado asiático, hubo try de Leitch (también de maul), más la efectividad de Goromaru a los palos.
La segunda aparte fue más atractiva, desde el comienzo: penal de Goromaru para poner a Japón arriba fue respondido inmediatamente por una corrida de Lood de Jager que terminó en try.
El ingresado Adrian Strauss bancó el contacto, eludió a un rival con un quiebre de cintura y se dirigió al in goal. Parecía vencido el equipo japonés.
Pero tenía más para dar: una jugada con cambios de ángulos terminó con Goromaru apoyando. Su efectiva patada decretó el 29-29.
Sudáfrica volvió a tomar ventaja con un penal, a falta de ocho minutos. Japón tuvo penales pero siempre decidió jugarla, ir por la victoria, por la historia.
De derecha a izquierda movió la pelota Japón. Veloz, sin dudas ni temores de tener enfrente a un bicampeón del mundo. El neozelandés Hesketh se tiró al ingoal cuando el reloj marcaba 84 minutos. Era final: Japón, que había ganado un solo partido en la historia de los mundiales, venció en su primer partido oficial a los Springboks por 34-32 y produjo la primera sorpresa del Mundial de Inglaterra.
Por Lucas Ameriso