La hermosa tenista serbia Ana Ivanovic cerró ayer las dos mejores semanas de su vida profesional al conquistar el Abierto de Francia y justificar así su flamante categoría de número uno del mundo. Ivanovic (20 años) venció a la rusa Dinara Safina (22) por 6/4 y 6/3 para ganar el primer torneo de Grand Slam de su carrera tras caer en las finales de Roland Garros 2007 y Australia 2008. "Fue un partido de muchos nervios, es increíble", dijo entre lágrimas Ivanovic, quien relevará a la rusa Maria Sharapova al frente de la clasificación mundial a partir de mañana cuando se actualice el ranking. El encuentro, pleno de nervios, mostró a una Ivanovic mucho más sólida ante una inexperta Safina, quien alcanzó su primera final de Grand Slam. Justine Henin, la mejor del mundo hasta hace un mes y abruptamente retirada del tenis, entregó los trofeos a ambas en una curiosa situación. Es que Safina venció a Henin en Berlín, en el último partido en la carrera de la belga. En tanto, Ivanovic ostenta el título de reina del tenis al que Justin renunció. "Cuando iba en bicicleta a entrenar soñaba con esto", contó Ivanovic.