¿Una nueva frustración de Ballack?

La noticia corrió como reguero de pólvora y explotó: el capitán Michael Ballack podría perderse hoy el gran choque contra España, con la Eurocopa 2008 en juego. Justo él, que esperaba superar en Viena el trauma de las mil y una finales frustradas. "No había manera de que pudiera entrenar", señaló ayer el seleccionador Joachim Loew antes de admitir que el volante de Chelsea no está descartado, pero las esperanzas de que sea el timonel del barco alemán ante los muchachos de Luis Aragonés "no son grandes".

  Loew y Alemania toda esperan que Ballack finalmente pueda ser de la partida. Pero todo depende de cómo evolucione su pantorrilla derecha, la misma lesión que lo marginó del partido inaugural del Mundial 2006. Por las dudas, el entrenador ya preparó un plan de emergencia con Tim Borowski. En caso de que no se recupere, el volante profundizaría su trauma con respecto a las finales, ya que nunca fue campeón a nivel internacional.

  La maldición tuvo su capítulo más reciente hace apenas seis semanas, cuando cayó con Chelsea en la gran final inglesa de la Champions League ante Manchester United, en Moscú. Seis años antes, también experimentó el sabor de la derrota cuando jugaba en Leverkusen, en la final de la Liga de Campeones frente a Real Madrid.

Y con Alemania no le ha ido mejor. En 2002 quedó fuera de la final del Mundial de Japón/Corea ante Brasil, debido a una doble amonestación. En la Eurocopa 2004, ni Ballack ni Alemania llegaron muy lejos: eliminación en primera ronda. Y dos años después, Italia frustró en semis el acceso a la final del Mundial de los anfitriones. Michael esta cerca de padecer otra frustración.