Muy cerquita se quedó Independiente. A diez minutos de poder seguir peleando por una nueva copa. La que le fue esquiva pese a que en el choque de ida había conseguido un triunfo. Pero no le alcanzó para la revancha en Brasil. La peleó pero finalmente a la Recopa Sudamericana la levantó Inter, el campeón.
El 2-1 en Avellaneda hizo ilusionar al Diablo. Pero el 1-3 en Porto Alegre dejó la alegría para los brasileños. Aunque dos argentinos se quedaron con parte de las sonrisas: el Cholo Guiñazú y el Cabezón D'Alessandro.
Cuando Damiao marcó el segundo gol brasileño, apenas cinco minutos después de abrir el marcador, más de uno pensó que estaba todo decidido y la Recopa quedaría en Brasil. Y si bien la ganó Inter, tuvo que trabajar duro para que Independiente no se la quitara.
Y ni hablar del susto que se pegaron los dueños de casa en el inicio del segundo tiempo. Es que a los 48' Maximiliano Velázquez sorprendió llegando al área y marcando el gol del descuento esperanzador para el equipo argentino.
Pero todo quedó prácticamente derrumbado a diez minutos del final, cuando ya se veía el alargue y, de última, la definición en la serie de penales.
Sin embargo, ahí llegó un penal y el festejo local empezó a desatarse. El ingresado Jo se metió solo al área e Hilario Navarro lo salió a cortar. La sanción correspondiente y la ejecución de Kléber a la derecha del arquero, que eligió el otro palo (83'), le dio el título a Inter.
Porque los de Avellaneda fueron por el gol que de la hazaña y no lo encontraron. Tuvieron otra chance en los pies de Maxi Velázquez desde afuera del área en el segundo minuto de descuento pero la pelota se fue cerca del palo izquierdo, también un desborde de Marco Pérez que terminó con un cabezazo en el primer palo de Parra y se fue afuera. Así, no hubo milagro.
La Recopa Sudamericana se quedó en poder del rojo de Brasil, de un Inter que demostró que la merecía. Que ya la había conquistado en 2007 y que el Diablo supo levantar en 1996.