“Sabía que esto podía pasar y no me arrepiento de haber ido a jugar. Ahora cuando lleguemos a Bahía me tengo que poner a buscar empleo”, manifestó.
Peña reveló que juega “por la camiseta” porque al ser uno de los más jóvenes del plantel no percibe siquiera viáticos.
“Mi jefe me dijo que si viajaba, me echaba y yo decidí venir a jugar contra River. Me había informado que no podía estar cinco días sin mí”, reveló en declaraciones a TyC Sports.
Peña, hincha de Boca y que juega como volante central en el equipo bahiense, contó que tiene necesidad de trabajar porque convive con su novia Ivana y explicó que “entre los dos mantenemos la casa”.
Peña se mostró tranquilo porque confía en conseguir otro trabajo rápido. “Ya me llamaron de una pizzería y voy a ver si pruebo este fin de semana. Siempre trabajé en gastronomía, desde los 17 años”, relató.
El futbolista integró la delegación del conjunto bahiense que enfrentó a River este miércoles, pero ni siquiera ingresó un minuto.