La plata apareció y vuelve el fútbol. La presión ejercida por los jugadores y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) surtió efecto, llegó el dinero y todos felices. Pero, ¿hasta cuándo? ¿De ahora en más los clubes pagarán los sueldos en tiempo y forma? ¿No habrá más demora de dos, tres o cuatro meses? Para eso hubo una lucha, quizás un tanto tardía, pero pelea al fin para cambiar un acostumbramiento que existe en el fútbol. Porque la demora en los pagos a los futbolistas (en gran medida por culpa de los dirigentes de turno) no es de ahora, si no desde siempre. Algo que confiesan los propios protagonistas, esos mismos que tiempo atrás cuando los delegados de Agremiados se interiorizaban de los atrasos y concurrían a los entrenamientos para empaparse del tema y, si así lo deseaban, realizar el reclamo pertinente, no lo hacían. Todos elegían el silencio y esperar. ¿Los motivos? Sólo ellos lo saben y tendrán sus razones, más allá de que en cierta medida hayan aceptado una modalidad que nunca debió permitirse.