Sin respuestas. Así como no la pudieron dar tras los ochenta minutos cuando se les preguntó los motivos de la caída, tampoco lograron hacerlo en la cancha. Los Pumas sumaron una nueva decepción al caer ante Gales 30-12 en Santa Fe, un resultado que dejó al desnudo más fallas que aciertos y pidió a gritos un urgente cambio de rumbo.
Un gesto elocuente de lo que pasaba dentro del perímetro lo reflejó el propio entrenador Daniel Hourcade en una de las cabinas del Brigadier López. El tucumano no paraba de refregarse la cara o agarrarse la cabeza, mostrando signos inequívocos de que la cosa no estaba transitando por los carriles que él había pensado. No encontró respuestas para superar la tormenta y por eso tras el partido el tucumano renunció. "Es un ciclo cumplido. Lo habíamos hablado con la dirigencia y sentimos que el mensaje no está llegando a los jugadores", destacó en su cuenta de twitter. Luego, el propio presidente de la UAR, el sanjuanino Marcelo Rodríguez confirmó la finalización del ciclo.
Los Pumas, sufrieron ayer otro cachetazo ante Gales. En un partido de trámite similar al disputado en San Juan, el conjunto albiceleste dejó una floja imagen y volvieron a caer. Cometieron todas los errores posibles: pelotas trabadas arriba, un pre-push en el scrum, un line-out desperdiciado en pleno ataque, fallas en el tackle, penales por frustración, pass forwards, un penal al touch que no sale, un par de cargas aéreas mal resueltas, y un sin fin de konck-ons y pelotas perdidas en el contacto.
En el primer tiempo, Los Pumas no consiguieron hacer pie en el desarrollo del partido. Gales tuvo el control de las acciones, marcó cuando ingresó en los veintidós metros argentinos y a través de Patchell, sumó cuatro penales y una conversión.
En la primera oportunidad que Los Pumas consiguieron quebrar la férrea defensa galesa, llegó el try -el primero de Bautista Delguy en el seleccionado- recién sobre el final de esta primera etapa.
En la segunda etapa, el equipo argentino intentó cuando tuvo la pelota, pero Gales siempre hizo su juego prolijo y marcó, de manera muy firme, todos los ataques de Los Pumas por cada lugar de la cancha por los que buscó pasar de manera denodada, y siempre se encontraron con un bloque defensivo impenetrable e inexpugnable.
En el final del complemento, llegó el segundo try de Los Pumas, que sólo acomodó el resultado. El próximo sábado, en Chaco, el rival será Escocia, una selección que pasa por un buen momento y exigirá al máximo a la reacción de la Argentina, que buscará encontrar un mejor funcionamiento rumbo al Mundial de Japón 2019 con Hourcade sentado por última vez en el banco.
Los números rojos pedían cambios
Es notorio de que algo en el seno de Los Pumas anda mal, que la realidad pide a gritos un cambio urgente. Se trató de la 19ª derrota de los Pumas en los últimos 22 partidos, una cifra realmente alarmante. Sólo se le ganó a Japón, Georgia e Italia, equipos que no son de un primer nivel. Ni siquiera le pudo ganar a este equipo de Gales que llegó al país sin sus principales figuras y se terminó llevando al serie. Desde el Mundial 2015, la cifra asciende a 21 derrotas en 27 encuentros. Las cifras sumados a los malos rendimientos obligaron al tucumano Daniel Hourcade a renunciar.