No se conocen y no lo saben pero al hincha de Newell's Hugo Rodríguez y al hincha de Central Cristian Cortez los separan las camisetas aunque los unen varias circunstancias. Ninguno heredó el color futbolístico de la familia, ambos dicen que ganará el cuadro de sus amores mañana, viven en el sur del país, y desde ahí cada uno dice que "evangeliza" a quienes los rodean. Sin dudas, dos hinchas que van con los colores adonde los lleva la vida.
Rodríguez, de 53 años y familia canalla, se hizo leproso por un amigo que jugaba en la tercera de Newell's en los 70 (Marito Blanco) y lo llevó a la cancha del club del Parque.
Criado en Tiro Federal vive hoy en Caleta Olivia (Santa Cruz), trabaja como empresario petrolero e invirtió parte de su patrimonio en la construcción de tres escuelas que llevan los colores rojinegros en cada rincón.
Cortez, de 43 años, con padre simpatizante de River y hermanos de Newell's, se hizo "súpercanalla" cuando a los 14 años se escapó con un amigo al Gigante para ver un partido.
Se crió en barrio Las Delicias, pero ahora trabaja para la armada en Río Grande (Tierra del Fuego). Allí preside la filial centralista "Rita la salvaje", que agrupa a 52 socios, en tre rosarinos y "evangelizados", entre ellos, uno de Santiago del Estero.
Tanto uno como otro dicen que son muy apasionados por los respectivos clubes rosarinos y aseguran que no son "fanáticos". Cuesta creerlo cuando Rodríguez viajó 1.923 kilómetros para ver el clásico de mañana. Y cuando se ven que las aulas de las escuelas de las que es propietario (Codedco, Codedpit, Codedlhe) tienen sillas tan rojinegras como los uniformes de los alumnos y la bandera que se iza junto a la de Argentina en el mástil.
"Son colegios con enseñanza digital, con jardín, primario y secundario. Son 50 aulas entre los tres establecimientos, uno en Caleta Olivia, otro en Pico Truncado y otro en Las Heras. Hay 300 chicos en cada establecimiento y 150 docentes. Estoy orgulloso de llevar los colores adonde vivo y trabajo. Y aclaro que estoy en contra del fanatismo absurdo que convalida cualquier estupidez", dijo el leproso que vestirá en el clásico la remera con el 10, con la publicidad "Yamaha" en el frente y la de "Zanella" en la espalda, que vistió Diego Maradona en 1993.
También cuesta creer que Cortez no sea un idólatra canalla cuando es capaz de captar hinchas que no conocen siquiera Rosario.
"Formamos equipos canallas de futsal, estamos organizando talleres de lectura de los cuentos de Fontanarrosa para las escuelas y ayuda a algunos comedores escolares. Todo empezó en las redes sociales como un juego y terminamos siendo varios y hasta festejando el Día del Amigo Canalla", dijo el presidente de una de las 72 filiales auriazules en el país.
Mañana, junto a los simpatizantes del club de Arroyito más australes del país, verá jugar a su cuadro por televisión. Estará a 2984 kilómetros de distancia, pero no dejará de estar en Rosario.
Dos hinchas a los que la geografía no los distancia de la pasión.