Claro. Contundente. Frontal. Con la sabiduría futbolística que tiene un jugador de elite. Gabriel Heinze planteó sin chicanas como encarará el trascendental partido del domingo ante Rafaela, donde Newell's puede coronarse campeón. "Nosotros ya demostramos que jugamos de una forma específica y esta es la primera vez que estoy en un equipo que gusta, gana y emociona. Pero si le preguntás a Gabriel Heinze, a mí no me interesa absolutamente nada cómo juega Newell's. Yo quiero ganar. Yo fui criado y me educaron para ganar. En estas dos fechas no me importa si juego bien o mal. Yo quiero ganar y levantar el trofeo. Al segundo lo escriben con letras chicas y a mí me gusta que me escriban con letras grandes. Claro que tenés más chance de hacerlo jugando bien, pero ante Rafaela quiero ganar como sea", dijo a corazón abierto ayer el Gringo en una rueda de prensa imperdible en el predio de Bella Vista.
"Acá no hay que esconderse y si querés salir campeón tener que ir a ganar a Rafaela. No existe otra cosa. Tenemos una gran ventaja y lo mejor que hay es depender de uno mismo. Nosotros vamos a ganar el torneo por méritos propios y si no lo conseguimos lo perderemos nosotros, no es que lo ganen los rivales", enfatizó el caudillo leproso, que enseguida agregó: "Escribir una historia dorada en un club es impagable. Si llegamos a ganar los tres campeonatos a los 25 tipos que estamos acá nos ponen una estatua en el parque Independencia (risas), algo lógico en cualquier club del mundo. Claro que siento que es posible lograrlo, si no agarro el auto y me voy a mi casa. Por ahora todo es posible".
—Newell's siempre busca ganar los partidos de una determinada manera, ¿ahora no van a cambiarla?
—No sabemos jugar a otra cosa. Si tenemos que tirar la pelota para arriba desde los centrales a los delanteros, creo que Nacho o el que juegue nos va a mirar y va pedir el cambio. Estamos acostumbrados a nuestra manera. Y no creo que el entrenador cambie la forma faltando dos fechas. Esta manera nos llevó hasta acá.
—¿Cómo está el ánimo del plantel tras la gran victoria ante Unión y de cara a un duelo clave con Rafaela?
—Es un momento ideal. Muy lindo. Porque hace cinco meses atrás hubiéramos firmado este presente. Estamos a dos fechas del final y con tres puntos arriba. El domingo es el partido y si ganamos estará muchísimo más cerca el título.
—¿Cómo manejan la ansiedad sabiendo que River y Lanús jugarán después que ustedes?
—Nosotros tenemos que ir a sacar el resultado nuestro y si después nos ayudan los demás bienvenido sea. Si hacemos nuestro trabajo no hay que pensar en nadie. Si no habrá muchos nervios para el partido de las 21.30 entre Lanús y River.
—¿Te molesta no jugar los partidos de los que luchan por el título a la misma hora y sin hinchas visitantes?
—Es una vez más una desorganización de los que deciden y de los dirigentes del fútbol argentino. Se hablan tantas cosas que parece que se le da más importancia a eso que al fútbol en sí. Esto da risa y tristeza. Porque no se puede cambiar y son ellos los que deciden. Uno solo puede acatar las decisiones de esta gente que se vuelve a equivocar. Pero nunca me voy a acostumbrar a las cosas malas. Esto no va a cambiar hasta que esta gente no se vaya. Pero nosotros tenemos que ser profesionales y mirar para el lado del fútbol.
—Se está llevando al fútbol a que haya menos hinchas en la cancha y a la vez se piensa cada vez menos en los jugadores. ¿Qué opinás?
—Ahora en el jugador se piensa muy poco porque creen que es una máquina y no un ser humano. Al jugador siempre se lo pone en cualquier escenario y no importa nada la cantidad de partidos que jugamos, la frecuencia o el tema de los viajes. Así que a uno lo que más le molesta es que a las generaciones que vienen seguramente le pasará lo mismo si no se producen cambios.
El futuro ahora no es lo más importante
Como es lógico Gabriel Heinze está con todos los sentidos enfocados en los tres frentes que tiene abierto Newell’s en lo que queda de la temporada y a la hora de hablar de su futuro prefirió no ahondar en detalles sobre su continuidad en el club del Parque. “Mi futuro no es tan importante como lo que nos estamos jugando. Por ahí manifestar ahora una decisión mía puede perturbar algo y no quiero interferir absolutamente en nada en lo que es el camino hacia el título. En el futuro todo está abierto y posiblemente la decisión la tenga tomada. Igual no quiero desviar el gran objetivo que tenemos que es algo tan lindo. Quiero disfrutar estos partidos, que es lo más lindo que hay. Escribir una historia dorada en un club es impagable”, expresó el Gringo.
“Como jugador disfruté cada momento. Soy un privilegiado de haber ganado cosas. Ahora sé que posiblemente este sea el último torneo u objetivo tan grande que pueda conseguir porque no sé si podré lograr otro”, concluyó.