Gabriel Heinze demostró una vez, aunque no hace falta, que es un jugador moldeado para jugar la Copa Libertadores. Demostró otra vez mucho carácter, temple y su jerarquía habitual, lo que lo convirtió en uno de los jugadores más importantes en el triunfo de Newell's. "Hay que seguir trabajando, esto es duro, pero tuvimos nuestra recompensa", dijo el Gringo, luego de la buena victoria ante Olimpia.
"Sí, sabíamos que iba a ser duro, estamos hablando de Paraguay que tiene jugadores de esas características. Esto es la Copa Libertadores, yo es la primera vez que la juego, pero por lo que nos dijo el técnico son partidos durísimos. Esto es lo que hay que hacer, hay que seguir trabajando, esto es duro, pero tuvimos nuestra recompensa", argumentó el Gringo Heinze en el final del partido y cuando el primer triunfo copero de la Lepra ya era una realidad.
Sobre el hecho de que los partidos de la copa parecen estar hecha a su medida, el Gringo respondió: "Es duro, uno hace lo que puede. Con esta edad los golpes duelen más, pero el equipo tiene una personalidad y una entereza bárbara. Ojalá que podamos seguir por este camino, que no es fácil, pero que tenemos que intentarlo".
Para el Gringo, lo mejor que tiene este equipo es "el esfuerzo de los chicos desde hace muchos años. Viste lo que es la locura de la gente, que tenía ganas desde hace muchos años de jugar la Copa".
Y enseguida rescató a Lucas Bernardi, de quien esta noche se conoció la sanción. "No me quiero olvidar de Lucas que tendría que esar acá y no está, por decisiones equivocadas de algunas personas, porque él también trabajo para este presente de Newell's".
Respecto a los empujones y discusiones que hubo en el final, el Gringo le restó importancia: "Nada, a veces es por el carácter de uno, pero a mí se me pasó y al otro también, pero no pasa nada".