Guido Pella quedó eliminado ayer del abierto de Wimbledon al perder en cuartos de final con el español Roberto Bautista Agut por 7/5, 6/4, 3/6 y 6/3, y así le puso fin a dos semanas inolvidables en las que concretó su mejor actuación en un Grand Slam. Aunque en medio del buen desempeño, que lo llevará al puesto 22 del ránking y a posicionarse como el segundo mejor argentino luego de Juan Martín del Potro (11), no dejó de expresar cierta desazón. "Si lo tuviera que hacer de nuevo, no jugaría al tenis", confesó en una jornada donde aseguró que dejó "absolutamente todo lo que tenía, pero no alcanzó". Algo así como el típico límite del romance que dice "hasta aquí llegó mi amor".
Pella, nacido en Bahía Blanca y ubicado en el puesto 26 del ránking mundial de la ATP, luchó durante tres horas y siete minutos en el All England Club londinense antes de caer ante Bautista Agut (22º) y llevarse la ovación del público inglés como reconocimiento a su actuación durante todo el torneo.
"Nunca es bueno cuando uno pierde. Tuve mis chances, obviamente no sé si de ganar el partido pero por lo menos de robar otro set. En el cuarto arranqué mejor que él, un par de buenas jugadas de él, sumadas a unos errores míos cuando me quebró hicieron que fuera muy difícil recuperar el quiebre. Dejé absolutamente todo lo que tenía y no alcanzó".
El tenista de 29 años no había estado nunca entre los ocho mejores de un Grand Slam y en Wimbledon repitió las actuaciones que habían protagonizado sus compatriotas Guillermo Vilas (1975 y 1976), David Nalbandian (2002 y 2005) y Juan Martín Del Potro (2013 y 2018).
Pella, entrenado por el misionero José Acasuso, había sufrido mucho desgaste físico en sus partidos previos y eso se notó en la falta de frescura de su juego, y quedó expuesto en los 50 errores no forzados que cometió durante el partido, 15 más que Bautista Agut.
Pella cedió su servicio en el primer punto del partido y pese a que lo recuperó después (igualó 4-4), no daba la sensación de estar cómodo en un encuentro con muchísimo ritmo de ambos lados, pero que encontraba más sólido al español.
Agut se llevó el primer set por 7/5 y también impuso condiciones en el segundo, en un partido entre dos tenistas con características similares, con Pella mejor en la devolución y su rival más picante con la derecha y el saque.
Ese quiebre de entrada en el segundo parcial permitió al español de Castellón jugar cómodo y con un golpe que le reportó muchos puntos: la derecha invertida, de la que se valió para llevarse el segundo parcial por 6/4, aunque fiel a su estilo, no exteriorizó su estado de ánimo, ante un Pella que lucía fatigado.
El argentino, con un coraje enorme y mejores ángulos de derecha, reaccionó en el tercer set con un quiebre rápido y dos buenos juegos de saque, así se puso 3/0 y luego 4/1 en ventaja, para llevarse el set por 6/3.
Claro que la mejoría de Pella también se vinculó con una merma en la intensidad de Bautista Agut, quien reaccionó en el cuarto parcial.
El español, con mejores decisiones a la hora de atacar y una buena devolución de servicio, quebró de nuevo a Pella, se adelantó 3/1 y no bajó la intensidad hasta que se llevó el triunfo por 6/3 en el parcial que le reportó ganar el partido.
Más allá de la derrota, fue muy buena la actuación de Pella en el torneo ya que había vencido en sus partidos anteriores al rumano Marius Copil (88º), al italiano Andreas Seppi (73º), al sudafricano Kevin Anderson (8º) y al canadienses Milos Raonic (17º), en victorias que le permitirán subir en el ránking mundial desde la semana que viene y secundar a Delpo, inactivo por lesión.
El bahiense no dejó de referirse a la repercusión que generaron sus triunfos en Argentina tras acceder a una instancia definitoria: "Es increíble cómo se vive en nuestro país los logros deportivos de todos sus deportistas".