En Malasia, Sebastian Vettel debió largar último por problemas en el motor de la Ferrari y remontó hasta el 4º lugar. El sábado le pasó lo mismo en Japón cuando debía clasificar y apenas empezó la carrera debió abandonar. Así, le dejó el camino allanado a Lewis Hamilton que no tuvo ni que luchar para lograr una nueva victoria y escaparse rumbo al cuarto título en la Fórmula Uno. Es más, increíblemente puede lograrlo en la próxima cita de Estados Unidos.
En la línea de largada la Ferrari acusó nuevos problemas de motor y los desesperados intentos de los mecánicos sólo lo pudieron poner en marcha pero para apenas durar dos giros en pista y dos más en los boxes. Así, Hamilton no tuvo rivales, porque el resto no está a la altura y así el Gran Premio de Japón fue otra carrera aburrida en esta cada vez más previsible Fórmula Uno. Un detalle: Suzuka siempre luce repleto pero ayer varias tribunas estuvieron despobladas. Es que si no hay lucha en pista y encima para pasar hay que activar un dispositivo que impide al que va adelante defenderse, el espectáculo cada vez es peor.