Hamilton, el más rápido en la pista y el más díscolo en las calles de Australia

El piloto británico de McLaren, Lewis Hamilton, vivió un día a pura adrenalina: es que por la mañana fue el más rápido en los ensayos libres de la Fórmula Uno para el Gran Premio de Australia de Fórumula Uno, que se corre el domingo, mientras que por la tarde fue detenido por exceso de velocidad.

Las autoridades australianas detuvieron al piloto de F-1 por conducir a alta velocidad y le secuestraron el vehículo, un Mercedes Benz plateado, que no podrá retirar del depósito municipal hasta el lunes. "Lo que hice fue estúpido y quiero disculparme por ello", destacó.

El británico Lewis Hamilton admitió hoy haber sido parado por la policía australiana por conducir en Melbourne con exceso de velocidad según la agencia DPA.

"Esta tarde, estaba conduciendo de una manera demasiado exuberante y, como consecuencia, fui parado por la policía", señaló Hamilton en un comunicado distribuido por su equipo, McLaren.

"Lo que hice fue estúpido y quiero disculparme por ello", concluyó el campeón del mundo de 2008, que en 2007 fue multado con 600 euros y el retiro del carnet de conducir por un mes por la policía francesa a raíz del mismo motivo.

Hamilton realizó hoy el mejor tiempo en las pruebas libres del Gran Premio de Australia, en el que participará el domingo.

Hamilton fue escoltado por su compañero de equipo, el campeón del mundo Jenson Button, en la segunda sesión que estuvo afectada por la lluvia.

El tiempo de Hamilton de 1 minuto, 26.801 segundos fue un cuarto de segundo menos que su compañero y compatriota británico en el circuito de Albert Park.

Mark Webber, de Red Bull, fue tercero, delante de Michael Schumacher, de Mercedes, y Vitaly Petrov, de Renault.

Los mejores tiempos fueron marcados en condiciones secas al inicio de la sesión, que luego se vio afectada por la lluvia.

Hamilton había dicho el jueves que McLaren utilizaría las prácticas para configurar el vehículo para la clasificación en lugar de la carrera, dándole prioridad a lograr un buen puesto en la grilla de salida para ganar el domingo.