El fútbol y la política son viejos conocidos. Sabedores de los tiempos de negociación eligen el lugar oportuno en el momento indicado. Por eso hoy será el punto de partida formal de la organización del Mundial 2030, en el que tres países convergen en una unidad estratégica para plasmarlo. El contexto está dispuesto. Y es por ello que Gianni Infantino, el presidente de la Fifa, llega a la Argentina por apenas un puñado de horas para compartir un almuerzo en Casa Rosada con el presidente Mauricio Macri y sus pares de Uruguay y Paraguay, Tabaré Vázquez y Horacio Cartes, respectivamente.
"Está todo dado para que de ese encuentro surja el acuerdo global para que el Mundial 2030 se juegue en estos tres países y es por eso que se organizó este encuentro cumbre", le confió ayer a Ovación un representante del fútbol sudamericano en Fifa.
Infantino y el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, compartirán junto a colaboradores un desayuno de trabajo en el hotel donde se abordarán diversos temas organizativos, entre los que se destacan cuestiones que persiguen la unificación de criterios reglamentarios entre las diferentes organizaciones continentales del fútbol, para así evitar las actuales distorsiones que se producen entre las distintas competencias.
Posteriormente los titulares de Fifa y Conmebol se trasladarán hasta la sede de la AFA, donde su presidente, Claudio Tapia, presentará a los integrantes del comité ejecutivo en un acto de corte estrictamente protocolar.
Luego Infantino, Domínguez y Tapia irán a la Casa Rosada para encontrarse con los presidentes Macri, Vázquez y Cartes. Y se estima que previo al almuerzo se producirá una reunión privada durante la cual quedarían establecidas las bases de un acuerdo macro entre Fifa, Conmebol y los tres países para desarrollar el proyecto que permita la concreción del Mundial 2030 en suelo argentino, uruguayo y paraguayo.
Originalmente la iniciativa había sido adoptada por Argentina y Uruguay, idea que fue simbolizada en la previa del partido por eliminatorias en Montevideo entre ambas selecciones, cuando Lionel Messi y Luis Suárez juntaron sus camisetas para formar con los dorsales el número 2030. Pero luego Paraguay expuso su determinación de sumarse a la postulación, lo que generó cierta desavenencia con un funcionario uruguayo, la que rápidamente fue superada.
"Macri, Cartes y Vázquez son presidentes muy vinculados al fútbol y es por ello que hablan un mismo idioma, por lo que el acuerdo político tripartito desde lo general y conceptual no presenta inconvenientes y es justamente por esta voluntad política manifiesta que Infantino y Domínguez aceptaron el encuentro y rápidamente incorporaron en sus agendas este cónclave, pese a los compromisos preexistentes, y es por eso que el presidente de la Fifa estará sólo diez horas en la Argentina y Domínguez apenas unas horas más", detalló un responsable protocolar de este hecho que marcará el inicio de un largo camino.
Trascendió que los presidentes de los tres países y sus pares de Fifa y Conmebol hoy estarán acompañados por estrechos colaboradores, en quienes delegarán las responsabilidades de articular la multiplicidad de un plan de acción que requiere de mucho trabajo, inversión, como así de coordinación integral.
El Mundial 2030 comienza desde este 4 de octubre a estar en el horizonte argentino ya no como un mero deseo sino en forma de proyecto concreto.