Federico Grabich, que revolucionó el deporte argentino el jueves pasado con una histórica medalla de bronce, se despidió ayer del Mundial de deportes acuáticos de Kazán (Rusia) ocupando la 27ª posición en los 50 metros espalda.
Federico Grabich, que revolucionó el deporte argentino el jueves pasado con una histórica medalla de bronce, se despidió ayer del Mundial de deportes acuáticos de Kazán (Rusia) ocupando la 27ª posición en los 50 metros espalda.
Grabich estableció un tiempo de 25.60 segundos en la serie eliminatoria, a 31 décimas de la clasificación a las semifinales, entre los 16 mejores.
Con su tercera prueba, el casildense cerró un Mundial inolvidable, con el bronce en los 100 metros libre, primera medalla argentina en la historia mundialista en pileta larga, también conocida como olímpica (50 metros).
La primera carrera del nadador de 26 años, al que entrena Mónica Gherardi, en el Mundial también fue meritoria. Avanzó hasta las semifinales y finalizó en el 11º puesto en los 200 metros libre, estableciendo además un nuevo récord argentino.
Otro olímpico. La jornada de ayer deparó una nueva alegría para la natación argentina. El porteño Martín Naidich, de 24 años, logró la marca A clasificatoria para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 en los 1.500 metros libre.
Con un tiempo de 15 minutos 14.38 segundos superó la marca A (15m 13.98s) clasificatoria para Río y se ubicó en el puesto 18º.
Con Naidich son tres los argentinos que ya obtuvieron la plaza para los Juegos Olímpicos. Los otros dos son Grabich (en 50, 100 y 200 libre) y Santiago Grassi (en 100 mariposa). Lo destacado de los tres es que lo consiguieron con marcas A, que es la más exigente.
Otra participación argentina en el Mundial fue la de la santafesina Julia Sebastián. Quedó 35ª en los 50 metros pecho.