El entrenador Américo Gallego intentó enfriar hoy el tono de sus declaraciones al explicar que
el domingo pasado se fue de la cancha "loco" por la goleada ante Lanús, y pronosticó que
Independiente va a ir mejorando "paso a paso, como decía `Mostaza`", en referencia a su colega
Reinaldo Merlo, actual técnico de Rosario Central.
En cuanto a las fallas puntuales que critica de Independiente, Gallego dijo: "El otro día
tiraban el `orsay`, que mis equipos nunca lo hicieron. Ojo. Les doy libertad a mis jugadores pero
les aclaré que no jugaran con la ley del `orsay`, menos con equipos como Lanús que llegaba con
cuatro volantes. En suma, yo quiero que mis jugadores jueguen bien y ganen. Pero vamos como decía
`Mostaza`, `paso a paso`".
Por momentos irónico y siempre severo en la actitud para con sus dirigidos, Gallego anticipó que
"mañana va a salir todo en los diarios" y mandó a los periodistas a preguntarles a los jugadores o
a sus representantes qué había ocurrido en el entrenamiento a puertas cerradas.
Sin embargo, con el correr de la charla dio a conocer -en rueda de prensa después del
entrenamiento en el estadio- la formación con la que ensayó hoy y atribuyó las variantes a
"ensayos" para probar a los diferentes jugadores del plantel.
"Esto es fácil, mirá, mañana en el diario sale hasta el orden táctico. Formamos así: Assmann;
Moreira, Gioda, Caracoche y Delmonte; Machín, con Ríos y Vittor por derecha e izquierda y
Mancuello, más Montenegro ayudando. Y Moreno", reveló.
De su "explosión" posterior al encuentro con Lanús, Gallego reveló que se sintió muy mal,
como cuando era jugador, y dijo que en una palabra, "estaba muerto".
"Sabía que jugábamos con el mejor pero no me parece el 5 a 1. En el primer gol, los dos
brazos de Sand tocaron la pelota. En el segundo gol sacaron rápido y era gol nuestro porque el tiro
libre le pegó al árbitro y entraba Núñez solo. El último, nos cobró un penal fuera del área",
protestó.
Dijo que eso no lo vio en los diarios y lo marca porque es entrenador, "si no, tendría que
ser panadero, verdulero o bicicletero".
"Y no es que saqué jugadores porque estuvieron mal, quiero probar, tengo derecho como
entrenador. Las palabras ya las dije y me tiene sin cuidado lo que digan algunos. Me parece bien
que digan que les duela la derrota", apuntó.
Gallego siguió en una línea pretendidamente conciliadora: "No me quiero pelear con nadie. Me
banco lo que agarré. Si lo agarré, obviamente sabía con qué me iba a encontrar. A algunos les
tendré que enseñar, me harán caso o no. Si se quejan, me parece normal. Siempre hablaron los que se
quedaron afuera".
"Y tomo las palabras de los entrenadores que se fueron. Lo que dijo ayer Borghi, sé lo que
piensa `Pepé`... pero también sé lo que dicen Burruchaga, Troglio y Falcioni. Hablo con todos
ellos", advirtió.
Luego comentó que hoy conversó "con el uruguayo Rodríguez" y reflexionó que la del domingo
fue "una noche muy mala".
"Cada error nuestro sacábamos del medio. Ahora jugamos con Huracán, otro equipo que juega muy
bien. Lo demás, es tratar de resolver problemas, como dijo (Angel) Cappa. Si te ponen a todos los
jugadores delante del arquero, vos estás para resolverlo", amplió.
Gallego subrayó: "Yo no soy de ir a los canales, sigo haciendo mi trabajo y algunos dicen que
tuve suerte, pero si a la suerte la ayudás levantándote todos los días a las 5:30, bueno, tengo
suerte".
"Ahora estoy viendo quién puede entrar el sábado. Quedamos a un punto de Boca, que es `groso
groso`. Y si no es este campeonato, será el otro", resumió.