Las victorias aquietan las tormentas. Y bien lo sabe Boca, que ayer volvió a los entrenamientos con un clima bien distendido producto de la primer victoria de la temporada frente a Estudiantes de La Plata. En la práctica hubo dos aspectos sobre los que Carlos Bianchio tomó nota: las condiciones físicas de Fernando Gago y el picado informal de fútbol reducido donde Juan Román Riquelme hizo siete goles.
La idea del Virrey es tenerlos frescos a ambos jugadores y en óptimas condiciones para afrontar el choque frente a Vélez el próximo sábado, por la quinta fecha del torneo Final.
En el complejo Pedro Pompilio el DT abrió la práctica con una charla para sus dirigidos, en la que compartió conceptos y reconoció el cambio de actitud del equipo. Luego llegó el momento de los trabajos, con un circuito de ejercicios físicos y trabajos regenerativos para los que fueron titulares contra Estudiantes.
Para los que no estuvieron o sumaron pocos minutos hubo distintos trabajos con pelota en espacios reducidos. Allí se destacó Riquelme, que anotó siete goles mientras busca la mejor forma tras los problemas musculares en la pierna derecha.
Riquelme volvió a jugar después de tres meses de inactividad el domingo pasado y tuvo una clara situación de gol, pero la tiró por arriba del travesaño.
Por su parte, Gago estuvo al margen de ambos grupos y sólo realizó algunos movimientos en el gimnasio y en kinesiología. En los últimos partidos y sin Riquelme, el jugador titular de la selección argentina tuvo flojas actuaciones con mucha imprecisión. Bianchi pretende cuidarlo para potenciar su rendimiento.
En este contexto, son varias las incógnitas que están planteadas para la semana de trabajo, ya que el Virrey también Bianchi deberá decidir si Román volverá a arrancar desde el banco o si tendrá un lugar entre los titulares.
Colazzo ya está a disposición del equipo
Ya recuperado de la lesión que lo tuvo alejado de las canchas, el volante Nicolás Colazo volvería este fin de semana al banco de los suplentes, mientras que habrá que ver lo que sucede con Juan Sánchez Miño y Hernán Grana, quienes para la fecha anterior ni siquiera fueron concentrados.