La primera victoria en tierras brasileñas generó una auténtica explosión de alegría en todos los jugadores del plantel rojinegro. Este triunfo encerraba un enorme caudal de señales positivas y se transformó en un nuevo envión para este Newell’s que sigue rompiendo rachas y récords en esta aventura copera, que ya lo invita a soñar, con los pasajes a octavos de final en el bolsillo. En la Sudamericana, este equipo encuentra las llaves para destrabar los partidos y superar las dificultades.
Desde ese escenario, Heinze no dejó de referirse a la actuación del árbitro, Jesús Valenzuela, y de destacar el sacrificio de sus jugadores.
“Este tipo de cosas suelen pasar. Cuando uno viene en condición de visitante en copas internacionales pasan estas cosas. A veces inclinan un poco todo, esto ocurre más de una vez. Lo teníamos muy en claro”, remarcó el Gringo en conferencia de prensa.
“Sabíamos que teníamos que hacer el doble de esfuerzo para que las cosas puedan caer finalmente de nuestro lado. Y el partido mostró eso”, expresó el técnico leproso.
Durante su exposición ante los medios, el DT recordó que “este plantel empezó a construir esto cuando perdió en San Nicolás ante Claypole por Copa Argentina y con Instituto por la liga. En ese momento todo el mundo dudaba. Es muy bonito esto que está pasando ahora, que se vea que con esfuerzo, dejando todo de manera incondicional, a veces los resultados vienen. Hoy nos está tocando vivir cosas buenas y lo estamos disfrutando”.
En ese mismo sentido, Heinze enfatizó: “Quiero resaltar y valorar a mis jugadores por cómo jugaron, por la personalidad y por la valentía que mostraron. Estos chicos lograron la clasificación y ahora hay que preparar el próximo partido, no hay que pensar mucho más allá”.
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Por su parte, el autor del gol del triunfo, Marcos Portillo, contó que “este resultado es mérito del esfuerzo de todo el equipo”. “En los entrenamientos practicamos mucho con los profes tiros desde larga distancia. Es un fuerte que tengo y siempre me tengo confianza para pegarle de esa manera. Por suerte se dio cuando el equipo lo necesitaba. Es una alegría enorme”, resaltó Portillo.