No pudo ser. Rosario Central vuelve de la final de la fase Complementación de la Copa Diego Maradona, en San Juan, con las manos vacías, tras caer por 3-1 frente a Vélez.
No pudo ser. Rosario Central vuelve de la final de la fase Complementación de la Copa Diego Maradona, en San Juan, con las manos vacías, tras caer por 3-1 frente a Vélez.
El canalla tuvo momentos de buena presión, intensidad e incluso buen juego, cuando se iluminó Vecchio. Pero fundamentalmente en el segundo tiempo su rival lo fue acorralando, hasta construir una victoria justa.
Vélez abrió la cuenta de penal, tras una falta de Laso a Bouzat, apenas arrancó el partido, a los 8 minutos. Después del gol el canalla se desorientó y Vélez parecíoa dominar. Pero a los 25, Vecchio, el mejor de los del Kily González, pegó un zapatazo en el travesaño y de atropellada Marinelli capturó el rebote para poner el 1-1.
Entonces vinieron los mejores minutos de Central, que tuvo chances para desnivelar. La más clara en los pies de Damián Martínez, que definió mal.
En el segundo tiempo las cosas parecían parejas, pero de a poco, luego del ingreso de Almada, Vélez empezó a manejar campo y pelota hasta arrinconar al canalla, que aguantó hasta los 34, cuando un nuevo penal lo condenó. Bottinelli se tiró para evitar un el gol, la pelota le dio en el brazo y Loustau dictaminó un nuevo penal que Almada transformó en el 2-1. Para colmo, el defensor canalla se fue expulsado.
Central fue por el empate, con más voluntad que claridad, y tuvo sus aproximaciones. En Vélez vio la roja Galdames por un violento foul a Vecchio, y eso animó a los del Kily, pero duró poco. El ingresado Martínez Dupuy también se fue expulsado y en el descuento, en una contra, Vélez puso el 3-1 a través de Monzón.
Así, el equipo de Arroyito se quedó con las manos vacías. O no tanto: hizo un papel digno con un plantel corto y con poca experiencia. Con el crecimiento de los chicos, el aplomo de Vecchio y la posibilidad de que llegue algún refuerzo de jerarquía, hay material para ilusionarse a futuro.