¿Empezás la nota así?" Esa fue la primera respuesta de Luciano Figueroa hacia
uno de los cronistas que, a modo de broma, preguntó por qué demoraba tanto para retirarse de cada
entrenamiento. Pero Lucho no sólo entendió de qué se trataba la cosa, sino que fue más lejos aún y
argumentó su forma de actuar. "Me meto al hidro y hago todo con calma. No me gusta irme rápido de
los entrenamientos. Obviamente cuando sos más joven te gusta irte enseguida a tu casa, juntarte con
tus amigos más rápido, pero esto lo hice hasta cuando tenía 20 años", dijo. Por supuesto que hay un
dato incontrastable y es que el equipo venía de un triunfo: "Obviamente no sólo se trabaja más
tranquilo, sino que se hace con más ganas y llegás al vestuario y disfrutás más con tus
compañeros", apuntó el delantero.
Y Figueroa sabe muy bien de qué se trata disfrutar un día de trabajo. Desde el
partido contra San Martín de San Juan que no convertía y que venía buscando un gol que le aportara
al equipo, más si esa conquista (y también la victoria) se daba con el Gigante de Arroyito como
escenario. "Venía con ganas de hacer un gol, me estaba esforzando al máximo por el equipo y como no
generábamos tantas situaciones me costaba llegar a convertir. Lo importante es que lo pude hacer y
para lograr tres puntos que para nosotros son fundamentales", afirmó.
"Un poco me sorprendió", dijo Lucho en medio de una sonrisa en relación al pase
en cortada de Mario Paglialunga, un jugador con características totalmente diferentes que a las de
asistidor. "Lo bueno es que la fui a buscar ahí y que me cayó justa. Pero sí, me sorprendió un
poquito el pase de derecha que metió Mario", contó.
El contexto que Figueroa intentó ponerle a sus declaraciones estaba relacionado
con el clima particular que se vivió en el Gigante, con una hinchada que se impacientaba minuto a
minuto porque el gol no llegaba. "Es difícil jugar contra todo eso, pero lo importante es que se
ganó y que nos sacamos esa mufa de no poder ganar en nuestra cancha. Sabemos que no brillamos y que
tuvimos momentos en el partido, especialmente después del gol, donde intentamos poner la pelota al
piso, pero cuando el rival te empieza a atacar un poco más es lógico que aparezca el temor a que te
empaten".
—Además de por ser goleador, ¿necesitabas el gol por el hecho de que sos
uno de los referentes?
—Sí, lo necesitaba porque cuando tenés una mala racha pasan varios
partidos sin convertir, aunque el mayor fastidio que tenía era que habían pasado muchos partidos y
que no había tenido demasiadas chances para convertir. Es como que nos costaba de tres cuartos para
adelante y por ahí eso se daba porque nos faltaba confianza. Yo lo necesitaba, pero también lo
necesitaba el equipo.
—Por ahí por tu forma de juego necesitás alguien que trate de asistirte
con mayor frecuencia.
—Obviamente que, como nueve, las situaciones que me quedan son porque
logramos meter la pelota al área o un buen centro. Nunca fui un delantero de agarrar la pelota en
tres cuartos, pasar a tres rivales y definir. Todo atacante necesita de ese pase o ese centro, pero
hoy remarco que nunca bajamos los brazos en medio de la desesperación.
—Después de un arranque tan irregular como el que tuvieron y ves que están
a cinco puntos del líder, ¿qué sensación te da eso?
—Me da más ganas de seguir adelante porque vemos que es un torneo muy
parejo y no hay un equipo que se corta solo. Estamos ahí y tenemos que meter un par de resultados
positivos para acomodarnos definitivamente arriba.
Medina como socio
La posición de Luciano Figueroa requiere de un jugador capaz de asistirlo la
mayor cantidad de veces posibles en un partido. En las primeras fechas, junto a Toledo, Lucho se
movía de una manera en el campo, pero con la llegada de Antonio Medina, el panorama cambió. "La
verdad que es un jugador que con la pelota al pie desequilibra. Tiene la capacidad de pasar a dos
rivales, cosa que otros no lo podemos hacer, y eso está bueno. Lo importante es que cuando llega al
fondo te mira, te observa el movimiento y eso ayuda mucho porque yo ya sé que él busca al delantero
de área", apuntó Lucho sobre el chaqueño.