Fair Play francés: convenció al arbitro para que anulara la expulsión de su rival
El Fair Play en el fútbol está más vivo que nunca gracias a comportamientos tan nobles como
el de Birsa, el jugador del Auxerre que en lugar de beneficiar a su equipo con
la injusta expulsión de Koné, del Marsella, hizo todo lo posible para que el árbitro
cambiase su decisión, incluso cuando ya le había mostrado la tarjeta roja a su rival. Y lo
logró.
Video: el jugador pelea contra la expulsión de su rival.
25 de diciembre 2009 · 12:10hs
El Fair Play en el fútbol está más vivo que nunca gracias a comportamientos tan nobles como el
que ha tenido Valter Birsa. El mediocampista esloveno del Auxerre pudo haber beneficiado a su
equipo provocando una injusta expulsión de Bacary Koné, pero incluso cuando ya le habían mostrado
la tarjeta roja a su rival, hizo todo lo posible para que el árbitro cambiase su decisión. Y lo
logró.
El partido fue el Olympique de Marsella-Auxerre, un choque clave para ambos equipos, que están
luchando por puestos continentales en la Ligue 1 de Francia.
En un momento determinado del partido, se produjo un violento choque por alto entre el punta del
Marsella Koné y el volante rival Birsa. El árbitro Malige no lo dudó un instante y mostró la roja
directa al jugador local, considerando que había soltado un codo con mala intención al futbolista
esloveno.
Pero la sorpresa fue grande en el Velodrome cuando Birsa, en lugar de echarse a aplaudir y
celebrar que su equipo seguiría jugando con un hombre más, encaró directamente al árbitro y trató
de convencerlo con gestos ampulosos de que Koné no debía ser expulsado. El partido, en ese momento,
33 minutos, seguía con marcador de 0-0.
Tanto insistió Birsa, que al final logró lo que se proponía: que Malige anulara la tarjeta roja
y el Marsella -rival del Auxerre- siguiese jugando con once hombres.
Tras el partido, preguntaron a Birsa qué había pasado y el esloveno manifestó: "No hubo mala
intención de Koné. Los dos fuimos por el balón y él se cayó sobre mí. Pero no pasó nada, por eso
pedí al árbitro que no le expulsara".
El propio colegiado reconoció que se sintió "sorprendido" por la actitud de Birsa, y dijo que le
ha parecido "muy bonito" que un futbolista se retractara de esta forma para evitar una
injusticia.
"Yo pensé que Koné le había soltado el codo a su oponente, y por eso tomé la decisión de
expulsarlo. Al ver la reacción de los jugadores del Marsella pensé que quizá había cometido un
error, y me lo confirmó el propio jugador que había recibido el golpe. Agradezco el gesto que ha
tenido el jugador Birsa", aseveró Malige.
Ah, por cierto: el partido siguió con once jugadores por bando, y al final acabó ganando por
0-2... el equipo de Birsa. Justicia divina.