Estudiantes volvió a demostrar temple en los partidos complicados. Ayer se hizo
fuerte en La Plata y alcanzó el liderazgo del grupo 2 de la Copa Libertadores al derrotar como
local a Danubio de Uruguay por 2 a 0, en un partido por la cuarta fecha de la primera fase.
El conjunto platense apuntaló su historia copera con una
victoria forjada con goles de Juan Verón, de penal, a los 44’ del primer tiempo, y Leandro
Desábato a los 30’ del complemento.
Si bien el equipo de Roberto Sensini exhibió argumentos
para obtener el triunfo, sus dos goles se originaron en jugadas un tanto polémicas.
En un partido de tono intenso, pero sin brillo técnico ni
acciones colectivas elaboradas, Estudiantes ejerció una supremacía territorial. Controló la pelota
pero falló en el último pase y su estratega, Verón, que no estaba en plenitud física, sólo aparecía
de a ratos.
Danubio presentó un esquema con muchos jugadores replegados
en su campo y escasas ambiciones ofensivas. Aún así tuvo problemas para contener los avances de
Estudiantes por los laterales.
El Pincha estuvo cerca de abrir el marcador a los 19’
mediante un tiro libre de Verón que se fue apenas alto. Pero la apertura se concretó sobre el final
de la primera etapa, consecuencia de una caída de Pablo Piatti que el árbitro brasileño Leonardo
Gaciba, con mal criterio, juzgó merecedora de un penal. Verón, con un remate preciso, anotó el
gol.
En el complemento, Estudiantes afianzó su dominio. Con
mayor temple y con la tranquilidad que le aportaba la victoria, manejó el ritmo del juego ante un
rival que no se decidía a salir del fondo para buscar la igualdad.
En ese pasaje, a los 7 minutos, Ezequiel Maggiolo
desperdició un mano a mano con el arquero, luego de una asistencia de Verón.
Pero a los 30’ Estudiantes definió el partido con un cabezazo de Desábato.
ese gol clausuró el partido y consolidó las aspiraciones del equipo platense en la búsqueda de la
clasificación. l