No fue el fin de semana ideal, pero Facundo Ardusso llegará a la última fecha en el Roberto Mouras en la mejor situación que jamás hubiera soñado: como líder de la Copa de Oro del Turismo Carretera. El cielo al alcance de la mano. Ese fue el saldo de la anteúltima fecha en Comodoro Rivadavia, donde ganó su serie y subió al podio, pero detrás de sus máximos contrincantes al título: Josito Di Palma y, sobre todo, Agustín Canapino, al que no pudo aguantar al final. El piloto de Las Parejas tendrá ante sí entre manos la gran responsabilidad de llevar a la región a un sitial del que sólo pueden ufanarse dos privilegiados: el primer campeón del TC en 1937, el rosarino Eduardo Inocencio Baltazar Pedrazzini, y el de 1968, el de Clucellas Carlos Pairetti. Todo se resolverá el 10 de diciembre.
Ardusso llegará a la cita platense con sólo 8 puntos de ventaja sobre Canapino. Una pena que a 5 giros del final no pudo sostener sus embates cediéndole el segundo lugar, pero a decir verdad debió agradecer no perder también el tercero a manos del uruguayo Mauricio Lambiris y hasta alguno más, porque había un malón atrás. Es que el Torino, que había ganado su serie tras superar bárbaro al Tubo Gini, empezó a perder rendimiento a mitad de carrera por una fuga de aceite y de inquietar al puntero Di Palma pasó a sufrir la carrera. Por eso el podio debe valorarse.
Nada está definido, por supuesto. Menos si se tiene en cuenta que la del Mouras volverá a correrse como una especial, que tendrá el puntaje habitual y medio más. Es decir habrá un máximo de 70,5 puntos en juego (3 de la pole; 7,5 de la serie y 60 de la final). O sea, todo puede pasar y hasta Christian Ledesma, el 8º de la copa tras la incorporación de los 3 de Ultimo Minuto, tiene chances matemáticas, así que el hincha de River Plate de Las Parejas no podrá descuidarse y seguir con el mismo protagonismo que tuvo hasta ahora. En cambio, el campeón Guillermo Ortelli y el subcampeón Matías Rossi se quedaron sin chances.
El que se quedó a la puerta increíblemente fue el otro piloto zonal, Juan Marcos Angelini. Ganó con autoridad su serie y debió largar segundo la final, pero tres veces tiró los muñecos de goma de la chicana, fue penalizado con tres segundos, partió 6º y fue para atrás, hasta terminar tocado por Juan Manuel Silva. El 26º puesto (el rafaelino Nicolás González apenas fue 23º) no le permitió como en 2016 llegar a la última fecha con posibilidades de campeón.
Ardusso se quedó a la puerta del festejo grande el año pasado y en 2015, cuando empezó a pisar fuerte en el automovilismo argentino. Pero este 2017 es sin dudas su mejor año. El domingo próximo, también en el sur del país pero en General Roca, buscará también terminar bien parado en la penúltima del Súper TC 2000 para llegar líder a la definición del Oscar Cabalén de Córdoba el 17 de diciembre, cuando además se cierre el año automovilístico nacional. Mariano Werner será su rival.
En el Mouras, Canapino irá por su segundo título y Josito Di Palma por el primero. Como Ardusso. El Flaco de Las Parejas, que colgó los botines para perseguir un sueño sobre ruedas, quedó a las puertas de algo grande. Es la esperanza de que la región sea, como cuando se inició el TC, bandera nacional.
TCP: otro zonal que va por todo
Marcos Muchiut (144,5, derecha) fue magnífico 2º en Comodoro y está a 19,5 puntos del ganador en TCP: Valentín Aguirre (164). El de Guadalupe Norte quedó 3º. Nico Pezzucchi (159,5), 3º ayer, es el escolta.