
Jueves 11 de Febrero de 2010
Si el Narigón hubiese sido el técnico del equipo este muchacho no jugaba más. Con la pelota dominada y el arquero en el piso, el jugador decidió tirarla afuera para que atiendan al guardavalla.
Sucedió en un partido de la liga iraní y ya se ha convertido en noticia mundial, porque es cada vez más difícil ver demostraciones de juego limpio en los estadios.
El jugador Amin Motavassel Zadeh renuncia a marcar un gol para que atiendan a un rival que acaba de recibir un golpe que lo dejó lesionado.
Este acto, tan poco frecuente hoy en día, es agradecido inmediatamente por los rivales primero y por aficionados de todo el mundo después, que ya comenzaron una campaña en Facebook para pedir que se le conceda el premio Fifa al juego limpio.