El clásico chico terminó sin vencedores ni vencidos. Fue 0 a 0 en el Centro de Entrenamiento Jorge Griffa y dentro de un contexto en el que no hubo casi situaciones de gol. A pesar de la paridad fue Newell's el que tuvo más la posesión del balón pero no pudo traducir ese dominio en jugadas de riesgo.
Desde el inicio del partido se vio la impronta y el concepto que tienen los cuerpos técnicos encabezados por Aldo Duscher y Cristian Kily González. Esta idea tiene que ver con no abusar del pelotazo en la salida e intentar, siempre que se pueda, jugar por abajo.
El apenas discreto primer tiempo no dejó mucha tela para cortar. Sólo un remate de Joaquín Pereyra que se fue por encima del travesaño y otro de Denis Rodríguez, que fue bien controlado por Marcelo Miño. En Newell's estuvo Emanuel Biancucchi, el primo de Leo Messi y uno de los refuerzos para esta temporada, quien hizo un partido inteligente, fue criterioso con el balón pero quizás tuvo que retroceder muchos metros para conseguir la redonda.
En el complemento, a los 10', el juez Nicolás Kresta -de forma algo apresurada- expulsó a Denis Rodríguez por una falta a Rafael Sangiovani. Newell's no se amilanó pese a quedarse con uno menos y siguió buscando. Tanto Duscher como el Kily leyeron bien ese momento del partido. El primero lo puso a Barrenechea para darle más dinámica a la mitad de la cancha y el segundo mandó a la cancha a Pilone, un volante de más juego que marca.
Las más claras para Newell's vinieron a través de un par de remates desde afuera del área de Requena y uno de Enzo Cabrera; mientras que Nicolás Temperini se lució ante un fuerte tiro de Pilone en lo que fue la situación más peligrosa para Central. Cuando faltaban quince minutos para terminar, llegó la expulsión de Coscia -quien había sido amonestado un minuto antes- por un topetazo al arquero Temperini. No hubo tiempo para más y el 0-0 fue cosa juzgada.