San Martín de San Juan y Gimnasia La Plata tuvieron anoche un tiempo para cada uno, en los que mostraron vocación ofensiva y dificultades defensivas, y terminaron empatados 1-1.

San Martín de San Juan y Gimnasia La Plata tuvieron anoche un tiempo para cada uno, en los que mostraron vocación ofensiva y dificultades defensivas, y terminaron empatados 1-1.
Los goles se marcaron en el complemento: Martín Bravo para el local e Ignacio Piatti para los platenses.
El punto no le sirve al verdinegro porque continúa en la peligrosa zona de descenso directo.
En el inicio, San Martín ahogó a Gimnasia contra su área. Los de Fernando Quiroz presionaron bien arriba y obligaron a que los platenses no salgan de su campo.
El déficit del local fue la definición porque tanto Luis Tonelotto como Bravo estuvieron imprecisos.
Recién a los 20’, San Martín tuvo una chance clara. Tonelotto bajó un centro y dejó solo a Bravo, quien se demoró y permitió que el arquero Carlos Kletnicki le saque la pelota.
Cuatro minutos más tarde, Pedro Galván realizó una maniobra personal, le pegó de lejos y el disparo se fue rozando el poste izquierdo.
Gimnasia estaba resignado a intentar esporádicos contragolpes o a aprovechar las escasas pelotas paradas que dispuso.
El cuarto de hora final cayó en un pozo porque ninguno de los dos tuvo ideas para crear juego.
El segundo tiempo mostró el mismo panorama que el final del primero, sólo que Gimnasia manejó más la pelota y se animó un poco más.
A los 13’, el arquero Medrán se esforzó para desviar un remate de Piatti que tenía destino de gol.
Dos minutos después, cuando mejor jugaban los platenses, San Martín abrió el marcador.
Matías García puso un brillante pase al vacío, Bravo picó, le ganó a los defensores y ante el achique de Kletnicki definió cruzado y abajo.
De ahí en más, Gimnasia fue el protagonista del cotejo y acorraló al local, que apostó al contragolpe.
La igualdad llegó a los 31’ cuando Piatti, tras un centro de Diego Villar, entró por el segundo palo para conectar de zurda y convertir.
El resultado fue justo porque los dos generaron chances y aprovecharon su momento para convertir.



Por Mariano D'Arrigo

