
Lunes 21 de Agosto de 2017
Si bien el anhelo estaba, ¿cómo se concreta esta posibilidad de irte a jugar a Europa?
Directamente tomó contacto conmigo el entrenador. ¿Viste esas cosas raras que pasan a veces? Me llegó por Facebook una solicitud de amistad de alguien que no conocía y después un mensaje privado. Lo abrí, a pesar de que cuando son personas que no conozco no lo hago, y ahí empezó todo. Fue una sorpresa, lo leí de casualidad. Después fuimos coordinando cosas con llamados telefónicos. Me dijo que había pedido referencias mías a María Galli y Alfonso Todeschini (jugadores de acá con pasado europeo). Buscaban un delantero goleador (risas). Así que le tuve que mandar algunos videos.
¿Qué sabés del club al que vas?
Es un club que quiere ascender a la Liga de Honor, donde están los mejores. Para eso están armando un buen equipo, muy joven y, según el entrenador, muy buenas personas. Somos seis extranjeros en el plantel. El fin de semana tenemos un amistoso contra Royal Orée de la Liga de Honor y después pretemporada. Es el segundo club más grande de Bélgica, tiene cuatro canchas de agua y están por hacer una quinta.
¿Por qué Bélgica? ¿Sentís que después de haber jugado el año pasado la final olímpica con Los Leones hay una consideración especial para el jugador argentino?
Desde el año pasado cuando empezó esto de las posibilidades de irme mi anhelo era estar en algunos de los tres mejores países europeos en hockey: Bélgica, Holanda o Alemania. Por ahí España como cuarta opción. Por suerte se dio con uno. Bélgica está hoy en un primer nivel y lo demuestran en cada torneo. A la final de las semifinales de la Liga Mundial de Johannesburgo la ganaron caminando. Y sí, después de los Juegos de Río nos tienen más en la mira a los jugadores argentinos, creo que les gusta la cuestión de ser habilidosos.
¿Es un lugar ideal para crecer?
Cuando el entrenador me habló, me preguntó por qué quería jugar en Europa. Le contesté que quería crecer como jugador. Tuve ofertas de otros países relindos, pero en este momento quiero seguir aprendiendo. Voy a entrenar y a sumar conceptos. Por ahora mi prioridad no es estar cerca de una playa.
¿Considerás que este es el momento ideal para irte?
Desde que volví del Mundial (Sub 21, en diciembre de 2016) lo estaba esperando. Mi familia y mis amigos ya sabían que esto era lo que más anhelaba. 2018 será el año mundialista y Los Leones van a tener a gran parte de los campeones olímpicos. Falta un tiempo más para que empiecen a llamar a quienes fuimos parte del proceso junior del año pasado, a pesar de que algunos de los chicos ya están con el mayor. Y después hay que ver qué pasa en ese Mundial. Mi objetivo es crecer y ver qué puede pasar en dos años. Además cambia el hockey para mí en el sentido de que acá tendré partidos cada semana. En Rosario (con Jockey) no nos pasa eso.
En esta etapa serán tres meses y sabés que quizás si las cosas van bien la estadía se puede alargar. De mínima, ¿con qué aprendizajes te querés volver?
Este es otro sueño más que acumulo. Van a ser un montón de cosas aprendidas, desde el hecho de estar con gente diferente, voy a sumar. Ojalá pueda volver a estar en el seleccionado más adelante y elijo esto por eso. Acepto que se puedan dar otras oportunidades, pero depende de cómo se dé esto. Ahora sólo estoy pensando en disfrutar.