Dos hinchas de Newell's fueron brutalmente golpeados el domingo luego del clásico que se disputó en el Coloso y que derivó en los incidentes tristemente conocidos. Uno de ellos fue atacado en la zona de plateas, por el solo hecho de haber cometido el "pecado" de tener una remera de color azul. Y el otro fue el que atacaron fuera del estadio, al que además de sacarle toda la ropa, lo golpearon ferozmente.
De este último, hoy trascendió la foto que está dando vueltas en las redes y también el video que muestra la tremenda golpiza a la que fue sometido este joven en las inmediaciones del estadio de Newell’s.
La versión policial sostiene que el agredido es simpatizante de Newell’s y que tenía hasta un tatuaje rojinegro en una de sus nalgas.
No obstante, algunos testigos afirmaron que debajo del pantalón tenía un short de Central, aunque de eso solo se pueden haber percatado una vez que le sacaron el pantalón largo.
Tras la agresión, esta persona fue derivado al Hospital Carrasco donde lo atendieron y detectaron que tenía traumatismos múltiples, sobre todo en el cráneo y la zona facial.
El otro caso, es tan alarmante como el primero, puesto que sucedió dentro del estadio y fue el mismo hincha, Alfredo Mansilla (37 años), quien reconoció que es simpatizante de Newell's, y contó que "tuve que terminar abrazado a la policía para que no me maten".
"Soy hincha de #Newells, me gustaría que alguien del club me llame para decirme quién me pegó", relató Mansilla hoy en Canal 5, quien además dijo que “la gente se enfureció, me querían matar. La policía empezó a tirar con balas de goma y me tuvieron que custodiar. Nadie en la platea me defendió, todos me querían pegar y de todos lados pero por suerte no sufrí daños mayores”.
En ambos casos, el argumento fue su supuesta condición de centralistas, más allá de que uno se encargó de aclararlo y el otro no tuvo ocasión de la semejante y cobarde golpiza que recibió de parte de varios hinchas.