Gerardo Martino: “Una profunda bronca por una muerte injusta”
Gerardo Martino: “Una profunda bronca por una muerte injusta”
“Fundamentalmente la primer mención es hacia la bronca, la impotencia y lo injusto que me parece y nos parece a todos la muerte del Trinche. La verdad es que es una situación realmente muy injusta. Después destaco el significado que él ha tenido y seguirá teniendo en el fútbol de Argentina y especialmente en el fútbol de Rosario. Las grandes historias que se cuentan siempre respecto a su figura. Los que han tenido la posibilidad de verlo jugar en Central Córdoba o en aquel famoso partido entre la selecciones de Rosario y Argentina, en 1974. La verdad que es una enorme pérdida porque el Trinche hace al fútbol de Rosario. Resalto la tristeza y la bronca por una muerte realmente que nos parece muy, pero muy injusta”.
Eduardo Quinto Pagés: “Se me fue un amigo de la vida, lo voy a extrañar”
“Se me fue un amigo de la vida. El dolor es muy grande y siempre lo vamos a recordar como el mejor de todos. Se no fue una persona que la querían todos los hincha de la ciudad. Porque el Trinche trascendió cualquier camiseta. Rompió con esa rivalidad que había entre canallas y leprosos. El siempre iba al Gabino Sosa para ver a su querido Central Córdoba. La verdad es que se me fue un amigo de fierro, un tipo que vivió como quiso y que nunca le hizo mal a nadie. Tengo un dolor tremendo que haya terminado de esta manera. Lo vamos a extrañar mucho. Ya ir al Gabino Sosa no será lo mismo que antes. Dios quiso tenerlo en el cielo para disfrutarlo. Habrá que aceptar que no estará más entre nosotros. Se me fue un gran amigo de la vida”.
Jorge Nelson Forgués: “Fue un grande de verdad del fútbol argentino”
“Tengo un dolor muy grande en este momento. Al Trinche lo conocía desde los 16 años y desde esa época forjamos una gran amistad. Recuerdo que jugamos muchos partidos juntos y hoy todo eso se me viene a la mente. Era un tipo sencillo, tenía mucha humildad y era un enamorado de Central Córdoba. Hoy (ayer) se me fue un amigo de grandes batallas deportivas. El Trinche fue un grande del fútbol rosarino. No se merecía terminar su vida de esta manera. Hay mucha bronca en la sociedad por lo que le pasó y por las cosas que vienen pasando con respecto a la seguridad. Desgraciadamente le pasó a Carlovich y hoy lo estamos llorando. Siempre lo vamos a recordar como el ídolo de todos. Fue un grande de verdad en el fútbol argentino”.
Eduardo Bolfoni: “Un ídolo querido por todos los rosarinos”
“Todavía no caigo por la mala noticia. Y mucho más la pérdida de una gloria del fútbol nacional. Al Trinche lo quería toda la ciudad, fue el único jugador que iba a las cinco canchas de la ciudad (Rosario Central, Newell’s, Córdoba, Argentino y Tiro Federal) y todos se querían sacarse una foto para tenerla como recuerdo. No faltaba a ningún partido en el Gabino Sosa y era un enamorado del charrúa. Siempre llegaba muy temprano, se rodeaba y sentaba con sus amigos en el mismo lugar. Era un ídolo, un imán para todos los que se acercaban al estadio.El 8 de mayo será un día muy triste para todos los amantes del buen fútbol. El Trinche fue y será el jugador de los todos los rosarinos. Y nosotros, los charrúas estamos muy orgullosos que haya vestido nuestra camiseta”.
Emiliano Yocco: “Era una persona admirada en todo el mundo”
“Dolor, impotencia son las sensaciones que tengo en este momento. Con el Trinche compartí hermosos recuerdos cuando me dirigió y en grandes encuentros que compartimos asados todos los jueves. Siempre estábamos en contacto y no veíamos la hora que pasara la cuarentena para poder juntarnos. Lo voy a extrañar mucho. Lo recordaré como un tipo muy sencillo y con mucha humildad. Todavía no puedo creer cómo nos dejo a todos. Estoy muy triste. Más allá de haberlo tenido como entrenador lo pasaba a buscar para ir a las prácticas y eso no lo voy a olvidar jamás. Era una relación excelente. Lo admiraba muchísimo. Voy a extrañar ese abrazo que me daba en cada despedida y me decía te quiero mucho Emiliano”.
César Delgado: “Fue un privilegio que me viera en su club”
“Lo primero que se me viene a la cabeza es una sensación de impotencia y dolor porque no se merecía un final así. El Trinche era de todos. Un ser de bajo perfil. Nunca me atreví a pedirle una foto cuando jugaba en Central Córdoba porque me daba vergüenza. No quería molestarlo. Me daba timidez acercarme a esa leyenda. Era un grande de la ciudad y jamás lo quise molestar. Me siento un privilegiado de que me haya visto jugar defendiendo los colores que tanto amaba. También recuerdo una fría mañana de invierno que apareció en un partido contra la reserva de Central. Cayó en bicicleta a la ciudad deportiva y se quedó ahí, mirándonos. Bah, apoyándonos como siempre que iba al Gabino. Carlovich era eso. Un gran charrúa. Se lo extrañará porque es una leyenda”.
Leandro Armani: “Siempre fue un placer escucharlo”
“A Carlovich lo conocí una tarde luego de haberle ganado a Flandria en Tablada. Se me acercó después del partido, estaba en la zona de los vestuarios del Gabino y me saludó ni bien me vio. Me dijo, muy bueno lo tuyo, flaco, seguí así. En ese instante sentí un orgullo bárbaro porque me estaba elogiando nada menos que el Trinche. Eso era muy fuerte, al menos así lo tomé. Después pudimos compartir varias charlas y siempre nos bancaba. Era un placer escucharlo y por eso guardo gratos recuerdos. Soy de la generación que no lo vio jugar, pero sí a quererlo y admirarlo. Por eso en estos momentos siento un vacío enorme y gran tristeza por su muerte. Siempre lo tendré presente porque se trata de alguien que va más allá de un club. Es un ícono de Rosario”.
Guillermo Farré: “Es la identidad charrúa en persona”
“A la distancia siento una bronca impresionante. Sobre todo por la manera en que murió. Hablar del Trinche es hablar de la identidad charrúa. Cuando uno tenía la posibilidad de verlo o hablar, era como que lo estaba haciendo con la historia misma de Central Córdoba. Siempre lo tuve como un ícono del club. En todos lados que estuve siempre destaqué la grandeza que tenía. Era una persona humilde y se movía con bajo perfil, pese a que era una imagen muy grande de Rosario. Cada vez que iba al estadio lo hacía con la mejor intención de brindar su apoyo. Quería realmente a la institución y siempre respetó a los diferentes planteles. Haberlo conocido fue un placer y un honor porque es un personaje que traspasó los limites de barrio Tablada y Rosario.