Otra vez Novak Djokovic. Para ratificar que se está convirtiendo en leyenda. Otra vez Novak Djokovic. Para amenazar la historia. El serbio sometió de nuevo al británico Andy Murray en la final del Abierto de Australia e igualó, con su sexto título en Melbourne, las seis conquistas del australiano Roy Emerson, quien hasta ayer ostentaba en solitario el récord de consagraciones en el primer Grand Slam del año.
El Nº 1 del mundo superó a su inmediato perseguidor en el ranking ATP por 6/1, 7/5 y 7/6 (3) en dos horas y 53 minutos, durante las que su solidez de juego contrastó frente a las imprecisiones del escocés, que por segundo año consecutivo (y quinta vez) se quedó en el umbral de la gloria.
En la reedición de la final 2015 el balcánico capturó sobre el cemento del Rod Laver Arena su título número 46 sobre pista dura, récord que sólo supera el suizo Roger Federer (3º), al que doblegó en semifinales, con 60 coronaciones.
Confiado por los diez triunfos logrados en los últimos once duelos frente a Murray, el serbio, de 28 años, resolvió la dificultad del primer game del partido, el único del set inicial en el que vio amenazado su saque.
El británico, campeón del Abierto de los Estados Unidos en 2012 y de Wimbledon un año después, desaprovechó una pelota de quiebre y, con ella, la opción de liderar el marcador.
Los cinco juegos siguientes premiaron el aplomo de Djokovic, imperturbable ante los derroches de ansiedad de su adversario.
En el sexto juego de la primera manga puntuó por primera vez el británico, antes de ceder el parcial en treinta minutos.
Obligado a encontrar soluciones, Andy Murray protegió sus dudas con su derecha y desafió desde la línea de fondo al vigente campeón. De esta manera pudo jugar los sets siguientes en condiciones no tan dispares, pero nada fue suficiente para contrarrestar el poderío de este Djokovic.
Con el que consiguió ayer, el serbio sumó su 11º Grand Slam y amenaza la historia reciente.
Sólo Roland Garros, el major que se disputa sobre arcilla, aún le es esquivo a Nole.
“Estoy encantado de haber igualado el récord de seis victorias en Australia. Me siento honrado de que se me mencione al lado de una gran leyenda como Roy Emerson”, dijo Djokovic durante la ceremonia de entrega de trofeos.
“Lo siento, no he podido hacer nada”, se resignó Murray con contundencia. Cómo él, el resto de los jugadores del circuito prácticamente se rinden a Nole. Que está alcanzando un nivel de perfección que deja atónitos hasta los que menos entienden de tenis.