El Newell's de Llop va por su primera victoria. A la cancha de Huracán, un adversario que de arranque no asusta. Y el conjunto rojinegro no debe ni puede achicarse en busca de los tres puntos. Por su equipo, por el adversario, porque lo necesita para conseguir tranquilidad de arranque. Es que el 1-1 del debut en el Coloso con Unión no aportó demasiado, sobre todo ante el hecho de dejar en el camino dos puntos de local. Y el segundo paso que pretendía ser atrevido y clasificatorio fue hacia un pozo inesperado que el equipo no vio ante Godoy Cruz y que no lo dejó seguir camino por la Copa Argentina que "ilusionaba" al Chocho, a los jugadores y a todos los leprosos.
La segunda fecha encuentra a la Lepra con una realidad que marca la necesidad de gritar victoria. El juego exhibido en los dos partidos no brindó demasiada tranquilidad ni expectativas. Tampoco pesimismo. Ninguno de los extremos de rendimientos aparecieron en torno a este equipo distinto que está armando el entrenador. Es que hay que entender que este es y será otro Newell's, y que aparezca con una buena versión no será cuestión de un par de partidos.
Encima, no arrancó con la fortuna del torneo pasado. En la primera fecha, frente a Quilmes, el conjunto de Diego Osella logró el triunfo sin merecerlo con un penal sobre la hora convertido por Nacho Scocco. Y en la segunda presentación fue otro 1-0 sobre Tigre (después que Pocrnjic atajara un penal a los 36'), con gol de Formica a los 75'.
Claro que es preferible mirar hacia adelante y no lo que pasó. Y apostar a que las cosas le empezarán a salir. Enfrente de los ojos el equipo del Chocho tendrá al Globito y no deberá dejarlo que se transforme en el Huracán que podría ser. Obviamente, el hecho de jugar en su cancha influirá, porque es ahí donde ellos podrán inflar sus ínfulas para también ganar su primer partido del torneo, ya que en el debut cayeron por 3-1 frente a Independiente, al que le empezaron ganando con gol de su principal arma de triunfo (Wanchope Abila a los 18'), pero enseguida el Rojo le empató y se lo dio vuelta. Y en la segunda presentación, por Copa Argentina, a los quemeros les fue bien y con un 1-0 sobre Colón, también con gol de Abila, siguen en carrera.
Pero a Newell's primero debe importarle lo propio. Tener la seguridad defensiva para no estar obligado a revertir el resultado, algo que no le salió nunca al equipo del torneo pasado. Imponer su juego para que Huracán no tome las riendas. Y en todo esto deberá influir el accionar en el mediocampo. Esa zona neurálgica en la que Llop divide al equipo entre los volantes de contención Jalil Elías y Nery Leyes del trío con características ofensivas que componen los juveniles Joaquín Torres y Héctor Fértoli por los costados más el experimentado Brian Sarmiento con su actividad constante como demostró en el segundo tiempo ante los tatengues y en los 90' con los mendocinos.
Y adelante de ellos hoy aparecerá el portugués Luis Leal como gran incógnita (ver aparte), reemplazando a un Guevgeozian al que se preveía como faro de referencia ofensiva hasta para los lanzamientos de los laterales llegadores como son José San Román y Milton Valenzuela.
La escasa referencia a lo defensivo se debe a que Newell's debe ir con la intención de ganar y no de aguantar. Habrá que esperar para ver si los de Llop logran quedarse con la alegría de los tres puntos.
Y no sólo es por lo que sucede estrictamente dentro del campo de juego. A Newell's hoy le hace falta una alegría que ayude a calmar la falta de paz interior institucional. Algo que en la campaña anterior ya se demostró que tiene su influencia en lo deportivo.
El conflicto con Agremiados por la economía leprosa ocupa un lugar importante en el día a día. Ocupa a la dirigencia y repercute en el plantel. En esta ocasión porque el técnico se quedó sin un jugador que largó el torneo como titular: Joel Amoroso.
Y por más que el hincha leproso reflejó, una vez más, el descontento con la producción del volante-delantero, su experiencia de tener en el lomo todo el torneo anterior y que el técnico debió mandar a la cancha a un juvenil (Joaquín Torres, que cumplió pero habrá que ver si sigue en ese camino) también marca un punto negativo en estos primeros pasos del nuevo equipo.
Esos vientos que soplan de costado también estarán presentes en el partido de esta noche. Obviamente que en los noventa y pico de minutos de juego será más importante el funcionamiento en sí que lo que rodea todo hasta llegar al silbato inicial de Mauro Vigliano.
Entonces, el nuevo Newell's del Chocho Llop deberá hacer sentir su juego, apostando a ganador pero sin tirar fichas a cualquier número de la ruleta. Porque este es un juego, pero no de azar, por eso en la semana el técnico y los jugadores trabajaron para salir a buscar la primera victoria del año, la que el equipo necesita para empezar a levantar vuelo.