Los hinchas islandeses todavía no lo pueden creer. Lo mismo los propios jugadores, e incluso los relatores perdieron el control. No es para menos: Islandia eliminó a Inglaterra al imponerse por 2 a 1 en octavos de final de la Eurocopa. La fría isla, perdida en el norte del Océano Atlántico, de repente se convirtió en puro fuego.
Para imaginar la emoción simplemente hay que escuchar al relator islandés Gudmunder Benediktsson, el mismo que ya había explotado de emoción en el segundo gol frente a Austria, esta vez tenía que redoblar la apuesta. En el gol de Sigthorsson su voz disfónica y enfervorizada representó a toda una nación. Algunos incluso temieron que Benediktsson pudiese sufrir un episodio cardíaco durante el partido.
En otro video que por estas horas se viralizó, se lo ve al relator en los minutos finales del partido. Sin poder mantenerse sentado, completamente transpirado y disfónico, Benediktsson pide la hora a los gritos y finalmente, con el pitazo final, festeja como cualquier hincha.
El jugador Kári Árnason también dejó escapar su felicidad en las entrevistas posteriores al partido. "Es el mejor resultado de la historia del fútbol islandés. ¡Sorprendimos al mundo!", gritaba ante los micrófonos.
Mientras tanto, miles de fans islandeses celebraron hoy eufóricos en las calles de Reikiavik. Más de 10.000 personas, muchas de ellas con cascos de vikingo, cantaron y saltaron en la colina de Arnarhóll tras la sorprendente victoria por 2-1 ante los ingleses.
Allí fue trasladada la "fan zone" desde la céntrico Ingolfstorg porque ya no había más lugar para los entusiasmados fanánticos en la capital.
Las calles en el centro de la ciudad fueron cerradas durante el partido. "Sencillamente no lo puedo creer", señaló un hincha, resumiendo el sentimiento en todo el país, que apenas tiene 330.000 habitantes y poco más de un centenar de futbolistas profesionales.