El podio rojinegro

La adrenalina contenida del final de torneo dejó casi de lado el análisis y el balance de lo que fue el Apertura para Newell’s. Es que luego del partido de San Lorenzo la bronca por la manera en que el título se escurrió de las manos dejó en un segundo plano los puntos más altos que tuvo el equipo de Roberto Sensini. Si bien siempre el conjunto se destacó por sobre las individualidades, a la hora de elaborar un podio de rendimiento se puede destacar a Lucas Bernardi como el jugador más parejo, a Sebastián Peratta como el futbolista que confirmó sus condiciones de arquerazo y a Joaquín Boghossian como la gran revelación y el goleador letal que tuvo la formación del Parque.

  Lucas Bernardi jugó al mejor nivel de su carrera y lo hizo tanto cuando tuvo mayor libertad para deambular por el mediocampo con el respaldo de Diego Mateo (después Pomelo se lesionó), como cuando debió ser él mismo el volante tapón delante de la línea de tres. Siempre tuvo dos virtudes básicas: ubicación para obstaculizar al rival y criterio para dar el pase claro en la salida y empezar los ataques. Bernardi fue el jugador rojinegro más parejo en cuanto a rendimiento a largo de todo el torneo.

  A su vez, también fue destacable la performance de Sebastián Peratta. El uno rojinegro confirmó en el Apertura que está entre los mejores del país en su puesto. Tuvo partidos consagratorios como ante Chacarita, donde despejó todo lo que le tiraron. El arco leproso está en muy buenas manos.

  El otro punto destacado en el rendimiento fue Joaquín Boghossian. La torre uruguaya llegó como un tapado y se despachó nada menos que con once gritos, igualando el récord de Tacuara Cardozo como máximo artillero de Newell’s en torneos cortos. Facturó de cabeza como ante Lanús y Estudiantes, pero también metió goles exquisitos como frente a River y Colón.

  Así la regularidad en cuanto a presencias y rendimiento de Bernardi, Peratta y Boghossian los ubican a los tres en el podio leproso del Apertura. El resto de los jugadores tuvieron picos altos, pero en algunos partidos bajaron el aporte y se sintió, en especial en el tramo final. El subcampeón tuvo vuelo de arco a arco. El desafío será que mantengan el nivel el próximo semestre, donde habrá Libertadores y torneo doméstico. l