Sin un rictus que delate emoción, como si se tratase de la victoria en un partido más, se mostró Lionel Messi ni bien el árbitro iraní Faghani pitó el final. Otra copa, aunque con una trascendencia distinta a la mayoría, no trastocó el semblante del rosarino. Quizás porque del otro lado estaba un club de su país, River Plate, y quiso mostrarse respetuoso, pese a que los hinchas millonarios durante el partido lo silbaron. Eso sí, unos minutos después dejó aflorar la sonrisa y disfrutó de la premiación, una más luego de todas las dudas que se generaron sobre su presencia en la final, en la que anotó un gol, polémico es cierto, que decantó en la conquista de Barcelona. Fue otra jornada gloriosa, incrementando récords en su prolífica trayectoria.
El cólico renal que lo privó de las semifinales contra Guangzhou Evergrande dejó abierto el interrogante acerca de su presentación en la definición del Mundial de Clubes. La primera señal positiva fue el entrenamiento que realizó un día antes. La confirmación de que jugaría ocurrió minutos antes de la final. Activo y participativo en todo momento, la Pulga dejó en claro que el malestar no lo afectó, aunque luego reconoció que se cansó ("en el segundo tiempo me pesaron las piernas porque bajé de peso")
El tridente que conforma con el Pistolero Suárez y Neymar causó zozobra en la última línea millonaria, que nada pudo hacer para evitar que el rosarino recibiera un cabezazo del brasileño y luego de controlarla, con ayuda de la mano, definió de zurda. Gol y récord de la Pulga. Es que fue la tercera final de un Mundial de Clubes en la que convierte, algo que nadie había logrado, considerando también las definiciones de la Copa Intercontinental, que se disputó hasta 2004 y que enfrentaba al mejor de Sudamérica y Europa. Además nadie hizo un total de cuatro goles en finales.
Las anteriores conquistas de Messi en finales fueron en la victoria sobre Estudiantes por 2 a 1 en 2009, convirtiendo el segundo con el pecho, y frente a Santos por 4 a 0, señalando el primero y el cuarto.
"Estoy feliz de seguir haciendo historia en un club tan grande. Cuanto más títulos podamos conseguir, mejor. Intentaremos seguir así y pelear cada campeonato que nos toque", manifestó el rosarino, después de ampliar otro récord, el del futbolista más ganador con el conjunto catalán, tras el título número 26, logro que comparte con Andrés Iniesta. Ambos dejaron atrás a Xavi, con una consagración menos.
A los 28 años, la Pulga continúa dando vueltas olímpicas como ninguno de sus compatriotas. Le tocó contra un rival argentino, pero el rosarino minimizó esa cuestión. "Ya me había pasado ante Estudiantes (en 2009), pero lo especial lo hace el campeonato. Jugamos contra los mejores y haberlo logrado otra vez es impresionante", manifestó.
"Fue un año espectacular. Ganar cinco campeonatos (liga de España, Copa del Rey, Champions League, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes) es impresionante", dijo.
Al tope con el Chelito Delgado
Messi se convirtió en uno de los máximos goleadores en la historia del Mundial de Clubes, con 5 tantos, en igual cantidad de partidos.
Junto a Messi son máximos artilleros del torneo Luis Suárez y César Delgado, delantero de Central.
La Pulga le anotó un gol a Atlante de México en las semifinales y a Estudiantes en la final, en 2009. Luego hizo un doblete en la final ante Santos en 2011 y ayer uno contra River.
Por su parte, Suárez sumó tres en la semifinal frente a Guangzhou Evergrande y un doblete ayer.
En tanto, el Chelito Delgado marcó tres goles en 2012 con Monterrey y nuevamente con el club mexicano hizo dos en la edición 2013.
Un Pistolero lo despojó del oro
Se rompió una costumbre y Lionel Messi esta vez quedó relegado por el Pistolero Luis Suárez. Para el uruguayo recayó el Balón de Oro como el mejor jugador del Mundial de Clubes, justificado por cierto. El rosarino se quedó con el de Plata, mientras que el español Andrés Iniesta se llevó el de Bronce.
Suárez metió un triplete en la semifinal contra Guangzhou Evergrande (3-0) y ayer convirtió dos. Pero esos goles no sólo explican que el uruguayo haya ganado el Balón de Oro. Su juego es tremendo. Siempre bien ubicado, es el mejor centrodelantero del mundo.
El Pistolero tuvo palabras elogiosas para Messi y Neymar, quienes no estuvieron en la semifinal por un cólico renal y una lesión muscular, respectivamente. “Ellos querían jugar la final y pese a las dificultades lo hicieron, se sacrificaron para llegar en condiciones. Demostraron que siempre son necesarios y decisivos”, resaltó el uruguayo, elegido mejor jugador de la final.
Messi y compañía también se llevaron otro premio a las vitrinas del Barcelona, el del juego limpio (fair play).