Mendoza / Enviado especial.- Con Luciano Figueroa y Javier Toledo en el plantel, el pibe Fernando Coniglio sabía que la lucha por apoderarse de la camiseta número nueve era una misión casi imposible. Pero en el fútbol dos más dos a veces no es cuatro y ante las lesiones que padecen los dos centrodelanteros con más chapa del plantel, se le abrió una puerta impensada a la titularidad, que ahora el juvenil no está dispuesto a que se le cierre. Ante Chacarita tuvo la posibilidad de debutar de titular. Y el Conejo pagó con el gol de la victoria. Fue un pleno que le salió redondo a Omar Arnaldo Palma. Por eso Coniglio llegó anoche a Mendoza junto a la delegación auriazul sabiendo que mañana irá desde el arranque ante el también irregular Independiente Rivadavia. Parece que en la jerga del Negro el “delantero que convierte no se toca”.
—Si bien mide lo mismo, ¿el arco de la primera se ve más chico que el de las inferiores?
—No (risas). Se complica por el marco de gente, pero tengo que estar tranquilo para demostrar que puedo aportarle cosas al equipo. Eso sí, cuando la pelota entró frente a Chacarita Juniors sentí una gran alegría.
—Los delanteros rinden exámenes todos los partidos porque la gente les pide goles. ¿Cómo manejás esa presión sabiendo que recién empezás tu carrera?
—Hay que ir partido a partido. Yo quiero convertir en todos los encuentros, pero lo más importante es que gane el equipo. Por supuesto que si puedo hacer un gol mucho mejor. Aunque también sé que no debo desesperarme porque aún tengo mucho por aprender. Recién arranco en primera y mi objetivo es ir afirmándome fecha a fecha.
—¿Sienten realmente que tienen posibilidades ciertas de llegar a jugar la promoción?
—Seguro. Todo el plantel está convencido de que vamos a llegar a la promoción. Sabemos que se nos tienen que dar un par de resultados, pero creo que en dos o tres fechas vamos a depender de nosotros mismos. Estas son las últimas oportunidades de acercarnos al lote de los de arriba. Quedan 27 puntos en juego, pero no podemos tropezar más. No podemos tener más errores, sobre todo porque queremos llegar a la promoción. Y hasta que los números nos marquen que no estamos con chances, este plantel no bajará los brazos.
—¿Cómo imaginás el partido que jugarán mañana sabiendo que no pueden tropezar?
—Va a ser un partido abierto y lindo. Creo que Independiente no se meterá atrás como lo hicieron varios equipos que enfrentamos porque también necesitan sumar. Vamos a tener espacios y no tenemos que desesperarnos como nos pasó varias veces. Necesitamos los tres puntos.
—¿En lo personal te favorece que haya espacios para atacar?
—Lo que me conviene es que Central juegue y genere, caso contrario se complica. Dependo mucho de que mis compañeros tengan la pelota y me asistan. La idea es llegar con mucha gente arriba y definir el partido.
—¿Beneficia que no haya tantos cambios de un partido a otro?
—El ideal de todos los equipos es que se mantenga la mayoría de los titulares. Es lógico que eso genera más confianza.