
Miércoles 27 de Octubre de 2010
La gran campaña que está realizando Newell’s tiene un cúmulo de causalidades. Un cuerpo
técnico que le inculcó al equipo una idea de juego solidario y efectividad en todas las líneas. Un
grupo de jugadores que prioriza el interés colectivo al lucimiento individual. Y un preparador
físico como Hernán Puerta, que junto a sus colaboradores, es el generador de energía de un plantel
que parece no cansarse nunca y que está dispuesto a dar pelea hasta el final en el frente interno y
fronteras afuera. El PF aceptó dialogar mano a mano con Ovación y esgrimió las razones de por qué
Newell’s nunca agota las pilas y se convirtió en una máquina de sumar puntos en el Apertura y
la Copa Sudamericana. “Por el compromiso, los jugadores se merecen coronar este proceso de
dos años con un título. Ese es el deseo de todos. Yo sería el primero que me pondría contento por
ellos y por la gente”, expresó Puerta tras la práctica matutina en Bella Vista.
—¿Cuál es el secreto del notable rendimiento físico de
Newell’s?
—No hay secretos. Todo radica en el compromiso de los jugadores,
la buena relación que hay entre ellos y la voluntad asumida de dejar lo máximo en cada partido.
Después el resultado es una circunstancia. Se puede ganar, perder o empatar, pero en la cancha se
corre todo el partido. Y los que ingresan están preparados para rendir igual que los que están
adentro. El jugador de Newell’s está comprometido con la institución y tiene ganas de seguir
sumando éxitos.
—Los jugadores dicen que no quieren descansar. Eso es mérito del
preparador físico.
—No (risas). Nosotros somos un grupo de trabajo. La cabeza es
Roberto (Sensini) y los jugadores son los principales protagonistas. El cuerpo médico ayuda
muchísimo en la recuperación de los muchachos. Estoy muy contento por el grupo de trabajo que
tenemos.
—Hay varios jugadores con más de treinta años y corren como los
pibes. ¿Cómo se explica esto?
—Porque son excelentes profesionales. Hay una parte importante que
es el cuidado personal, el entrenamiento invisible, la alimentación y el descanso. Tener más de
treinta años no implica no rendir en la alta competencia. Ellos tienen muchos partidos en el lomo y
saben manejar los tiempos. Hay momentos donde la experiencia suple la condición física que puede
tener un pibe de 20 años.
—Cuando las piernas están agotadas es clave estar bien de la
cabeza.
—Seguro. Se puede estar bien físicamente, pero si te hacen dos
goles rápido y te desmoronás no salís adelante. Creo que la cabeza es la que manda. Por supuesto
que uno puede tener una moral bárbara, pero si no tiene las condiciones profesionales la cosa no
anda. l